El abogado Jaume Alsonso-Cuevillas cree que la ponencia de la sentencia del juicio al procés "ya está pensada".

Lo ha manifestado en el diario Noticias de Gipuzkoa, donde ha añadido que la misma querella se convirtió en "un auto de procesamiento", que más tarde se endureció en la sala de apelaciones y se convirtió en el escrito de acusación.

Para Cuevillas el juicio del 1-O será un juicio político y la fiscalía actuará calcando el relatos de los hechos del juez Llarena. "Tribunal incompetente, múltiples errores en la tramitación de la causa, cargos desproporcionados, atestados que no responden a la realidad de los hechos..." enumera.

El juicio al proceso en Europa

El abogado de Puigdemont asegura ser consciente de que tanto en los encarcelados en una "indigna" prisión preventiva como en los que se decantaron por abandonar Catalunya les espera un horizonte nada optimista aunque Europa les dé la razón por vulneración de derechos humanos.

"Europa declarará el juicio y las condenas nulas", vaticina Cuevillas, que añade que "el continente conoce el desprestigio democrático de España por| mucho que desde el Estado inventen campañas de lavado de imagen".

La única manera que el Tribunal Supremo puede justificar el delito de rebelión, según el abogado, es que "los mismos que juzgan no son imparciales porque se sienten víctimas del delito".

Cuevillas recuerda que el presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, en la inauguración de un año judicial dijo que "el principal valor que hay que preservar por el poder judicial es la unidad de España". Eso se puede interpretar como uno "a por ellos" judicial, según Cuevillas.

Nuevas euroórdenes

Cuevillas da por hecho que una vez finalice el juicio, se emitirán nuevas euroórdenes. "De momento, en el único lugar donde se ha resuelto una euroorden es en Alemania y negó la rebelión", subraya. En Bélgica se desestimó por un defecto de forma.

El abogado asegura que las defensas de los líderes independentistas en el exilio están preparados para estas nuevas euroórdenes. "El poder judical español no ha hecho una Trancisión verdadera", argumenta y lo atribuye al hecho de que "la cúpula está politizada en su elección", tal como ya denunció el Consejo de Europa.