El 28 de abril habrá elecciones generales y el 12 empezará la campaña electoral. Y lo hará en medio del juicio en el procés que el lunes empezó al Tribunal Supremo.

Lo único que detendrá el juicio serán los días de fiesta de Semana Santa. La campaña, no. Aunque la campaña electoral ocupa parte de estos festivos.

Una vez el juicio ya está en marcha la ley no prevé que se detenga. Si lo hiciera sólo tendría 30 días de margen y una vez pasada este plazo se tendría que volver a empezar desde el principio. Y este extremo no le interesa a nadie.

Una cosa diferente hubiera sido que el juicio todavía no hubiera empezado. En este caso, el tribunal se hubiera podido plantear retrasar el inicio. Pero una vez en marcha, ahora se va hasta el final segundos explican a El Nacional fuentes del Tribunal Supremo.

El juicio en el procés tiene que esquivar dos campañas electorales de tres convocatorias: elecciones al Congreso, municipales y europeas. La única diferencia entre la campaña de las generales y las otras, es que algunos de los procesados van en listas. Es el caso de Oriol Junqueras, que encabeza la candidatura en Europa, y Joaquim Forn que se presenta como candidato a la alcaldía de Barcelona.

Pero los dos declararon ayer. El primer mensaje ya lo dieron ayer. Sólo los queda ahora el turno final de palabra que, este sí, podría caer a las puertas de la campaña electoral de los comicios del 26 de mayo.

Entre los precedentes están las elecciones andaluces y el juicio de los Ere's. No se detuvo el juicio. El PSOE no va revalidar la mayoría necesaria para continuar en el gobierno.