"La cuenta no existe". Eso indica Twitter del usuario @EstadoCharnego, del cual era titular el magistrado del juzgado de lo Social número 1 de Barcelona, Carlos Antonio Vegas, que se había dedicado a tuitear contra el independentismo y los políticos catalanes, hasta que fue denunciado. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidió, a petición de la consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, enviar el caso de este juez al Promotor de la Acción Disciplinaria, acción que provocó que el juez pusiera el candado en su cuenta. Y, hoy la ha cerrado. El magistrado ahora investigado, se identificaba con el nombre de Randy Watson, y la cuenta @EstadoCharnego, abierta desde el 2014, la seguían 6.340 personas, entre ellos muchos abogados o profesionales relacionados con el sector de la justicia. Hoy consta cerrado y con 14 seguidores.

Además de ser investigado por el Poder Judicial, la sala del Social del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha aceptado la tramitación de una recusación contra él al cuestionarse su imparcialidad ante su actividad en Twitter. La recusación fue presentada por la periodista Pilar Rahola en el caso que se sigue por su despido de La Vanguardia. Aunque finalmente el despido se ha cerrado con un acuerdo amistoso, el procedimiento judicial ha recaído en el juzgado del Social 1, que tiene como titular a Carlos Antonio Vegas. La periodista presentó un incidente de recusación contra el magistrado alegando dos causas previstas en el artículo 219 de la Ley Orgánica del Poder Judicial como "su enemistad manifiesta" y "tener interés directo o indirecto en el pleito o causa".

Charnego

 

Admite que es el autor

El juez Carlos Antonio Vegas ha admitido que es el autor de los tuits, pero se ha defendido de la recusación con un informe en que asegura que la cuenta de Twitter @EstadoCharnego es "una cuenta personal, no profesional, en la que escribe con seudónimo, pero que nunca ha sido anónimo, que en ningún momento ha escondido su nombre y circunstancias, pero que tampoco ha hecho ostentación de las mismas".

El magistrado argumenta en el informe que sus tuits son sobre temática diversa y que muchas tienen "humor", que "se puede calificar de ácido" en algunas ocasiones. Precisamente, los tuits que publicó a raíz de la sentencia del Supremo sobre el uso del 25% de castellano en las escuelas de Catalunya provocaron hace unas semanas que su cuenta volviera a levantar la polémica. En aquellos tuits de finales de noviembre, además, apostó por desestimar cualquier petición de la Generalitat ante la justicia, "tenga razón o no".

Foto principal: Edificio de los juzgados de lo Social de Barcelona, donde ejerce el juez / Sergi Alcàzar