El juez Baltasar Garzón se ha mostrado contundente: "Claro que hay lawfare en España". Así se ha expresado este miércoles en la inauguración de la 14.ª edición del Seminario Internacional de Teoría Crítica en Derechos Humanos que se celebra en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, donde se ha referido a una de las cuestiones claves de la actualidad política a catalana y española —con los movimientos de Manuel García-Castellón de fondo. De hecho, las declaraciones de Garzón tienen lugar unos días después de que la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, cuestionara directamente al juez de Tsunami Democràtic: "Siempre se inclina en la misma dirección".

"Muchos se rasgan ahora las vestiduras cuando se habla de lawfare a la justicia española... pues claro que hay lawfare, aquí, en el Brasil, y si no que se lo digan al presidente Lula", ha dicho el exmagistrado de la Audiencia Nacional, en declaraciones recogidas por eldiario.es. Y ha añadido: "No se puede instrumentalizar la justicia en la línea de un interés político y de persecución política de cualquier grado, y no hacerlo cuando es en defensa de las víctimas". Y así, Garzón ha conectado con la memoria histórica y el cumplimiento del derecho internacional humanitario. "En España no ha habido justicia transicional, pero tampoco para los crímenes franquistas. (...) Ni siquiera hay verdad ni una memoria construida desde la institucionalidad o con un relato aceptado hasta, como mínimo, el año 2007 en que se aprueba la primera ley de memoria", ha afirmado.

La justicia española y la memoria histórica

El juez también ha considerado que otra cuestión pendiente es que "no ha habido en gran manera reparación". "Ha sido parcial y no con el concepto o la extensión que la expresión implica dentro de la terminología del derecho internacional", ha sentenciado, añadiendo que "este es el núcleo, como un sistema trata a las víctimas que el mismo Estado propició o fue causante de sus heridas o la impunidad de los crímenes". "Y la pregunta es por qué nunca se ha hecho en España. La respuesta es que el poder judicial no ha querido hacerlo porque está transversalmente preñado de concepciones franquistas", ha lanzado. Entonces, ha asegurado que "se trata de hacer justicia a favor de las víctimas", una cosa que "no sería iracunda porque está amparada por el derecho internacional y las víctimas lo están esperando". "No hay voluntad en el poder judicial porque eso cambia", ha lamentado.

"España es muy mal ejemplo, en cualquier caso, de todo lo que no se tiene que hacer", ha considerado Garzón, que ha añadido que el Estado tiene un "problema": que hay "representantes públicos que piensan que hay víctimas de primera categoría, de segunda y otros que no existen, que son los del franquismo". "Las víctimas son el núcleo y el derecho a la verdad no prescribe, lo único que hace falta en España es aplicar la ley", ha manifestado. También ha explicado que "la justicia de transición es un antídoto en tiempo de negación, pero que el primero que hay que hacer es asumir que los hechos han ocurrido y que la ruptura de las personas afectadas ha ocurrido". "El problema es cuando la negación se traslada al momento en que ocurren los hechos y se discute si ocurrieron o no, como ocurre en este país", ha dicho. Para acabar, ha señalado que "en España hay una tendencia judicial de ser ultrapositivista y ultranacionalistas en la interpretación del derecho internacional de los Derechos Humanos y del derecho internacional humanitario, que lo aplicamos prácticamente nada". "La ley de amnistía del 77 no impide juzgar, niego la mayor, no es verdad", concluye, diciendo que "nos enfrentamos a crímenes contra la humanidad y violaciones sistemáticas de los derechos humanos".