Portazo. El juez instructor del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) de la causa del Institut de les Lletres Catalanes (ILC) ha vuelto a acusar a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de "fraude de ley" y "de abuso de derecho", según una resolución dictada este lunes. El magistrado Carlos Ramos precisa que Borràs presentó un recurso contra su procesamiento que dictó el 15 de julio, pero solamente para recusarlo a él, cuando indicó que el procedimiento no lo permite. Por lo tanto, este es el último recurso de Borràs y en cualquier momento el juez puede dictar la apertura del juicio oral contra la presidenta de Junts por los delitos de prevaricación y falsedad documental cuando era directora de la ILC y por los cuales la Fiscalía le pide 6 años de prisión y 21 años de inhabilitación a cargo público.

🔴 Laura Borràs, a juicio | DIRECTO
 

El abogado de Borràs, Gonzalo Boye, presentó la recusación del juez Carlos Ramos, asegurando que no cumplía la ley, ya que tenía que dar traslado a las partes sobre lo que consideran falta de imparcialidad del magistrado. Ahora, el juez, asegura que la jurisprudencia española y la del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) le permite no tramitar esta recusación porque es genérica y "fraudulenta".

Respuesta del magistrado

En la providencia, el magistrado Ramos detalla que el alto tribunal europeo ha declarado que “las recusaciones basadas en motivos de orden general y abstracto o con un manifiesto abuso”, y aquí cita el caso de Laura Borràs, “pueden ser inadmitidas razonadamente por el mismo magistrado recusado, sin que esto sirva para cuestionar su imparcialidad”, y cita como ejemplo la sentencia del TEDH del caso Kolesnikova contra Rusia, del 2021.

Y añade que la falta de audiencia al resto de partes, como son la Fiscalía y las otras dos defensas, sobre su recusación —como alegaba Boye— “no impide a estas” si conocen otros motivos de recusación, formularlos, cumpliendo, "eso sí" los requisitos de tiempos y forma, que recogen las leyes. Incluso, el juez cita que el juez instructor de la causa contra los líderes independentistas catalanes, Pablo Llarena, y la sala del Supremo inadmitieron su recusación y que también fue analizado por el Tribunal Constitucional (TC).

Finalmente, el magistrado Ramos sostiene: “La preocupación de un instructor por que el procedimiento no sufra dilaciones indebidas a causa de actas procesales fraudulentas y abusivos de las partes es absolutamente legítima y no es no puede ser demostrativa de ningún interés espurio.”

El abogado de Borràs había acusado al juez del TSJC de tener "demasiadas prisas" por cerrar la instrucción contra ella. E insistía que había perdido imparcialidad porque Ramos había firmado con el presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos, el informe contra su recusación presentado por Josep Costa en la causa de la Mesa del Parlament. El TSJC aceptó apartar a su presidente pero no a Ramos.

Crisis en el Parlament

Así, agotados los recursos, el juez tiene que cerrar la instrucción dictando la apertura del juicio oral a Laura Borràs por haber adjudicado a su amigo Isaías Herrero, también procesado, 18 contratos para actualizar la web de la Institució de les Lletres Catalanes sin concurso público, y con la participación de un amigo de él, Andreu Pujol. Judicialmente, es un paso más, puesto que ahora las tres defensas tienen que presentar sus escritos, pero políticamente, no. El Parlament tiene que decidir si aplica el reglamento que suspende la actividad de un diputado que llega a este momento procesal. ERC ya ha insistido que quiere que Borràs dimita.