Las investigaciones del fiscal suizo, Yves Bertossa, contra Juan Carlos I siguen dando sus frutos. Según se deriva de la documentación entregada por el banco Mirabaud de Ginebra al fiscal, el emérito ocultó hasta diciembre de 2011 más de 75 millones de euros en una cuenta corriente que abrió en una sucursal del banco a la ciudad suiza a nombre de su fundación Lucum, según publica hoy El Periódico de España. El exjefe de estado firmó el 8 de octubre de 2008 la apertura de la cuenta, donde ingresó casi 65 millones de euros, 100 millones de dólares, a nombre de Lucum, creada a su tiempo por unos presuntos testaferros en Panamá en julio del mismo año.

Según explicaron los fiduciarios del monarca al Mirabaund, el dinero, que había sido transferido en dólares, estaba justificado en un regalo "según la tradición de los vínculos de Arabia Saudí con otras monarquías". Pero la contabilidad de Lucum, se indica que Juan Carlos I, como beneficiario de la cuenta, llegó a recibir nuevos fondos, por los que llegó a atesorar en octubre del 2009 más de 70 millones de euros, con un rendimiento del 7% con respecto al año anterior, según especifican las cuentas de la fundación.

Dinero a las amantes

Entre que el emérito abrió la cuenta en el 2008 hasta diciembre de 2011, periodo en el cual siegue siendo el jefe de estado antes de abdicar, desde la cuenta de la Fundación Lucum se retiraron o transfirieron 6,1 millones de euros, según se extrae del análisis de la documentación de las investigaciones de Bertossa. ¿A quién fueron a parar estos 6 millones? La retirada de dinero más relevante, 1 millón, fue destinada a la amiga íntima de Juan Carlos, la mallorquina Marta Gayà, ya que el Rey quería que "tuviera un nivel de vida decente" según dejó por escrito Arturo Fasana, un fiduciario sudes, en una nota interna. El nombre de Fasana también aparece al caso Gürtel.

Este economista describió en su contabilidad que, entre otros gastos, como 209.000 euros que salieron de la cuenta en junio de 2009, fueron entregado en España para "cubrir las necesidades personal" de Juan Carlos. 100.000 era la media mensual del dinero que se extraían de la cuenta por el uso cotidiano del entonces jefe de estado.

El papel de Corinna

El presunto testaferro del Rey, que sigue siendo investigado por el fiscal Bertossa, también llevó dinero en efectivo a su cliente en Suiza, a Villars-sur-Ollon, donde vivía la entonces amante del rey, Corinna Larsen. Concretamente fueron 250.000 euros el 3 de febrero de 2010. El 2 de noviembre de 2011 consta a la contabilidad de Lucum una transferencia por valor de 150.000 euros a la cuenta de Larsen.

Un mes antes, en octubre de 2011, Juan Carlos le transfirió 550.000 libras, casi 630.000 euros. En el 2012 continuaron los movimientos que ascendieron a los 1,9 millones de euros. El examante de Juan Carlos pudo sufragar así un 30% de su apartamento en Londres, según recoge El Periódico de España. Hay que tener en cuenta que en el 2009 el emérito transfirió 1.566.956 euros a una sociedad de Larsen, pero esta le devolvió el dinero un año más tarde. Con el préstamo, la empresaria se pudo comprar la mencionada casa en Suiza.

Más regalos

A pesar de estos importantes movimientos hacia sus amantes, la cuenta de Lucum mantuvo en todo momento una gran suma de dinero. En diciembre de 2011 todavía disponía de 69,7 millones de euros, 4,9 más que el regalo del rey saudí. Este aumento en los fondos opacos se pueden explicar por el hecho de que Juan Carlos siguió ingresando importantes cantidades de dinero en Suiza. Por ejemplo, en abril del 2010 se ingresaron casi 1,5 millones en efectivo. Fasana declaró que Juan Carlos le había entregado este dinero en billetes, que habría recibido como donación del rey de Baharien, un archipiélago de islas en el golfo Pérsico.

 

En la imagen principal, Juan Carlos I en el Congreso de los Diputados antes de huir a Abu Dabi / Europa Press