El concejal cupero Josep Garganté dejará de ser concejal del Ayuntamiento de Barcelona. Según ha informado el partido anticapitalista, Garganté asistirá a su último pleno como concejal el próximo 26 de mayo, aunque no abandonará otras actividades políticas como su militancia en la CUP-Capgirem y su pertenencia al Consejo de Administración de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).

Garganté ha hecho un balance de su paso por el consistorio asegurando que le ha servido para darse cuenta que "la falsedad de los políticos profesionales, los nuevos o los viejos, es tan grande que se hace bastante insoportable" y ha puesto en el mismo saco a gobierno y oposición. 

La CUP ha informado de que anunciará próximamente el nombre de la persona que le sustituirá en el grupo municipal, del que también forman parte las concejales María José Lecha y Maria Rovira, que continuarán en sus puestos. En principio, siguiendo el orden de la lista municipal con la que se presentó la CUP en 2015, quien debería sustituirle sería la actual diputada en el Parlament Eulàlia Reguant

Los motivos de la renúncia

En 2015, Josep Garganté se presentó como número 3 en la lista de CUP-Capgirem Barcelona. Los buenos resultados de la formación anticapitalista en Barcelona (7,42%) permitieron la entrada de Garganté en el consistorio. Tras su incorporación al pleno, el anticapitalista pidió a la organización poder seguir trabajando de manera parcial como conductor de autobús en TMB y limitar a medio mandato su presencia en el consejo municipal. Y así ha sido.

Desde la formación izquierdista, la marcha de Garganté se ve como una pieza del proceso de relevos de cargos políticos que afecta también a su secretariado municipal y a las consejerías de distrito. La dinámica de recambios que practica habitualmente la CUP tanto a nivel municipal como nacional.

El secretariado municipal, que ya ha tenido algún relevo de sus miembros durante estos dos años por motivos personales, se renovará a comienzos del mes de junio, coincidiendo con la celebración de una conferencia política de la CUP-Capgirem Barcelona. En cuanto a las consejerías de distrito, recientemente se han renovado los miembros de la CUP en los distritos de Sants-Montjuïc, Ciutat Vella y Horta-Guinardó.

Garganté, el antisistema

Josep Garganté inició su andadura por el Ayuntamiento sin dejar indeferente a nadie. Su estilo, con la cabeza rapada y el cuerpo lleno de tatuajes, juntamente con su particular forma de expresarse, no ha dejado indiferente a ninguna formación. Combativo y duro, el concejal ha afrontado varios procesos judiciales en los últimos tiempos, como el posible caso de coacciones a un médico para que modificara el contenido de un informe sobre un mantero. 

Pese a que Garganté no cuenta con una larga trayectoria en el seno de la CUP, sí que tiene un destacado pasado como sindicalista: el concejal se unió a los 18 años en CCOO, sindicato que abandonó para posteriormente incorporarse a la anarquista CGT. Finalmente, se acercó a la organización COS, mucho más radical.

En el pleno del Ayuntamiento, ha protagonizado momentos de especial tensión, como cuando lanzó billetes falsos para criticar la candidatura de Barcelona a los Juegos Olímpicos de Invierno.