Tranquilidad y diálogo para "evitar la implosión". Eso es lo que ha preguntado quien fue el candidato socialista a la presidencia del gobierno español el año 1999 y ministro de Obras Públicas, Josep Borrell, en la Cadena Ser, y ha aprovechado para pedir a Eduardo Madina "salir de su indecisión" y a Susana Díaz "decir cómo vamos a la oposición" porque "cuando dijo que no se podía gobernar con 85 diputados tendría que haber sido consecuente y decir que nos tenemos que abstener".

Borrell, que ha abogado por la celebración de un congreso federal que resuelva "la lucha de poder" dentro del PSOE, ha puesto sobre la mesa que, aunque hayan dimitido 17 miembros de la ejecutiva, Pedro Sánchez sigue siendo el secretario general porque "sólo puede ser cesado por un congreso o por una moción de censura al comité federal".

Precisamente por eso ha querido dejar claro que "no existe el concepto de una comisión gestora en el estatuto del PSOE" y ha soltado que "dicen que hay un golpe de estado, pero si lo fuera, estaría organizado por un sargento chusquero".

El primer paso a seguir es, para el exministro, "fijar una posición ante la formación de un gobierno", decisión que, ha opinado, puede tomarse este sábado durante la reunión del comité federal. El segundo será decidir cuál es el posicionamiento socialista ante Podemos. Borrell ha propuesto "hablar con el señor Iglesias" porque "muchos de los hijos de los socialistas están allí". Precisamente por eso ha querido dejar claro que "no podemos imaginar que la izquierda vuelva a gobernar si no hay convergencia".

Carga contra Prisa

Borrell también ha aprovechado para cargar contra el editorial de El País de ayer titulado "Salvar al PSOE" y que calificó a Sánchez de "insensato sin escrúpulos" y ha lamentado que el escrito le "da pena".

En este sentido ha soltado que "que yo sepa, el grupo Prisa no puede cesar aunque el secretario general del PSOE".