Después de una jornada de idas y venidas, el PP ya ha encontrado sitio para Jorge Fernández Díaz en el Congreso: presidente de la Comisión de Peticiones. El exministro de Interior ha acabado relegado en una comisión menor en la cual no se necesita votación para acceder a su presidencia.

Los populares han tenido que renunciar a nombrarlo presidente de la Comisión de Exteriores como se quería en un primer momento a causa del boicot promovido por el PNV en el Congreso. Más tarde, se le buscaba sitio en la presidencia del Tribunal de Cuentas, cosa que al final también ha sido descartada.

Finalmente, esta noche el grupo parlamentario popular ha remitido un escrito en la Mesa del Congreso en el cual propone el exministro Jorge Fernández Díaz para presidir la Comisión de Peticiones de la Cámara, ya constituida, por lo que no requiere votación. Según ha informado el PP a través de su cuenta en Twitter, se trata de sustituir a la presidenta de la Comisión de Peticiones, la diputada Pilar Rojo Noguera, que causa baja, por Jorge Fernández.

Equilibrios en el reglamento

El PP apela al artículo 40, en relación con el 48 y el 49.1 del reglamento de la Cámara, para comunicar estos cambios en la Comisión de Peticiones, que fue de las primeras en constituirse, por lo que ya no es necesario votar la presidencia.

De este modo, el ajuste en la presidencia o en cualquier otro puesto no requiere votación. Además, el reglamento señala que la citada comisión estará presidida por un diputado del grupo mayoritario.

La Comisión de Peticiones del Congreso se considera una de las menos relevantes de la cámara baja y está formada por sólo siete diputados, mientras que normalmente hay unos 45 parlamentarios por comisión. Su funcionamiento está regulado por el artículo 49 del Congreso y se dedica a examinar cada petición, individual o colectiva que llegue dirigida a las Cortes.