El exministro del Interior Jorge Fernández ha asegurado que fue él quien renunció voluntariamente a presidir la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso porque no quería ser un problema para el partido. En todo caso, ha dejado claro que él "no había pedido nada". "Como no he pedido nada, no tengo nada que criticar ni nada que reprochar a nadie. Sólo agradecer a mi grupo la confianza en que me han hecho", ha insistido.

Fernández Díaz afirma que se siente orgulloso de presidir la comisión de Peticiones del Congreso, donde finalmente lo ha colocado el Partido Popular. Además, se ha mostrado convencido de que su partido "habría aguantado el pulso" para que presidiera la comisión de Asuntos Exteriores. El exministro ha hecho estas declaraciones en el Congreso antes de participar en la sesión solemne de apertura de las Cortes y después de que este miércoles toda la oposición rechazó que Fernández Díaz encabezara la comisión de Exteriores.

El exresponsable de Interior ha recordado que había un "pacto de caballeros" para que los partidos que tenían que presidir cada una de las comisiones designaran a quien consideraran conveniente y sin condiciones previas. Pero, ante la actitud del PSOE, ha insistido Fernández Díaz, comentó a la dirección del grupo parlamentario popular que estaba dispuesto a renunciar porque no quería causar problemas. Ha añadido que dijo al portavoz del grupo, Rafael Hernando, que no forzara una "batalla" por su designación, aunque ha dicho que estaba seguro de que su formación lo habría defendido hasta el final. "Cada uno ha quedado retratado con sus actos", ha remarcado el exministro.