Jordi Serra i Villalbí (Sitges, 1944) es socio fundador del socialismo catalán. Militante de Convergència Socialista desde el inicio de la década de los setenta, vivió el nacimiento del PSC-Congrés primero y del PSC más tarde. Serra fue el primer alcalde de la democracia en Sitges de 1979 a 1983 y en dos legislaturas más de 1987 hasta 1995. Durante todos estos años, igual que muchos otros compañeros dentro al partido, abanderó la lucha por el derecho al autodeterminación de Catalunya.
Serra aparece en una de las fotografías históricas del PSC que han transcendido hasta hoy, que relaciona la autodeterminación y el socialismo. En esta aguanta, con su hija al lado, una pancarta a favor del derecho a decidir, antes de las elecciones generales de 1977, las primeras después de la dictadura franquista. Desencantado con la deriva del PSC al inicio del procés, optó en el 2010 por abandonar el partido y fundó Movimient d'Esquerres (MES). Hoy coordina el Assemblea Nacional Catalana en su ciudad, y sigue convencido de que el socialismo tiene que tener un papel en la independencia de Catalunya.
Foto: Sergi Alcàzar
¿Dónde estaba el año 1977?
La fotografía fue hecha en la plaza Cap de la Vila, en el centro neurálgico de Sitges, en un 11 septiembre. Aunque entonces todavía no era alcalde de la ciudad ya hacía años que militaba en el socialismo, en Convergència Socialista primero y al PSC-Congrés después.
¿La autodeterminación era uno principios del programa electoral, entonces?
Por eso aguanto la pancarta. Que Catalunya tenía derecho a la autodeterminación lo pensábamos muchos de los que fundamos el PSC. Fue, desde el principio, un elemento clave en nuestro ideario político. Votamos a favor de la Constitución justamente porque se nos decía que evolucionaría. Sólo eso ya era un avance considerable respecto de lo que teníamos hasta entonces.
Debe seguir esperando esta evolución prometida.
Ahora soy coordinador de la ANC de Sitges. Creo que eso ya es respuesta suficiente.
¿Se marchó del partido?
Durante muchos años esperé cambios en la Constitución. Cuando Pascual Maragall puso en marcha la revisión del Estatut el año 2006 empezó un periodo de esperanza. Se abrieron horizontes de colaboración entre Catalunya y el resto del Estado muy ambiciosos y al mismo tiempo estimulantes. Pero con los famosos recortes empecé a sentirme incómodo.
Que Catalunya tenía derecho a la autodeterminación lo pensábamos muchos de los que fundamos el PSC
Hasta la sentencia del Tribunal Constitucional en el 2010.
El recorte del Constitucional el 2010 fue determinante. En un congreso del PSC en el Palau de Congressos de Catalunya, después de la sentencia, expuse públicamente el qué pensaba y recibí muchos ataques de una sección del partido. Me decían que no tenía derecho a decir lo que decía. Mi respuesta fue que lo que no era legítimo era cambiar la manera de pensar del PSC. Yo no había cambiado, me mantenía firme a mis principios. Los que sí que lo habían hecho eran los que decían lo contrario de lo que acordamos al fundar el partido. Entonces salí del PSC.
Foto: Sergi Alcàzar
¿Militó casi treinta años en el PSC, siempre se sintió cómodo?
Sí, y fui alcalde de Sitges en un total de tres legislaturas, y una más como concejal a la oposición. Después, en los noventa, acabé mi alcaldía pero seguí militando al partido. El derecho a la autodeterminación seguía siendo un punto vital en el socialismo para algunos, de entre los que me cuento.
¿Firmó el Pacto de Abril para concurrir conjuntamente a las elecciones del 77 con Federación Socialista Catalana del PSOE?
Lo hice, sí, pero con una sensación de contradicción. Igual que una gran mayoría de compañeros. Entendíamos que el pacto ponía en peligro lo que habíamos estado trabajando durante muchos años pero también que era un momento difícil y que la unidad de los socialistas catalanes se había convertido en una necesidad. De no hacerlo, propugnaríamos que hubiera dos partidos socialistas en Catalunya, uno a favor de la independencia y la otra en contra. Toda la gente que había emigrado del resto del Estado los 60 y 70 hubieran estado a favor de este segundo. Eso no nos convenía.
¿Por qué?
No éramos mayoría y eso nos haría retroceder en nuestras posibilidades. El objetivo era avanzar. Recuerdo una reunión convodaca por Joan Reventós, fundador del PSC-Congrés, donde nos advirtió de los peligros que tenía que no presentarnos a las elecciones con los catalanes del PSOE. Hasta aquel momento, Catalunya no había tenido un gran partido socialista con vocación de gobierno y que representara a amplios sectores de la sociedad. Reventós nos acabó de convencer. Nosotros seriamos el puntal incidente dentro del partido para que el derecho a la autodeterminación se cumpliera. Era una reivindicación firme y constante.
Foto: Sergi Alcàzar
Y ganasteis las primeras elecciones generales después de la dictadura franquista a Catalunya.
Sí, por delante del PSUC y del Pacte Democràtic de Catalunya. Después se integró en la confluencia el PSC-Reagrupament y estuve presente en el congreso que lo aprobó el año 78 en Monjuïc. Aun así, ganar unas elecciones generales a Catalunya tenía una importancia relativa. Sí que nos abrió la convicción que en Catalunya las fuerzas de izquierda éramos mayoría, motivo por el cual se apostó por el retorno del president Josep Tarradellas, una de las principales reivindicaciones del PSC.
El derecho a la autodeterminación era una reivindicación firme y constante dentro del PSC
La declaración de constitución del PSC, plasma los principios contenidos en el Pacto de Abril, entre ellos el derecho a la autodeterminación.
Muchos participamos de la creación de este nuevo PSC sin sentirnos plenamente contentos. Vemos que teníamos que avanzar y que de esta manera podíamos hacerlo. El PSC, se constituía como partido soberano, autónomo respecto del PSOE, pero con un protocolo de unidad que establecía su participación en los órganos federales: la ejecutiva, el comité federal y el congreso. La convicción de que estábamos haciendo el correcto no era firme.
¿No había confianza en los estatutos fundacionales?
Nos costó mucho. Todos conocíamos gente del PSOE que tenían una manera muy diferente de pensar de la que había al PSC. Nos daba miedo. Sin embargo, en las circunstancias de aquel momento, seguramente volvería a votar a favor tanto de los estatutos del partido como de la Constitución. No existía una alternativa entonces.
¿Sus principios en relación a la autodeterminación siguen firmes?
Sí, yo creo que Catalunya tiene derecho a la autodeterminación. He votado siempre teniendo en cuenta el factor independencia y lo haré siempre que se pueda. Si Catalunya consigue algún día la independencia, el socialismo tiene que tener un papel. Por eso gente que habíamos militado al PSC (y otros) fundamos un nuevo partido. Pensamos que Moviment d'Esquerres (MES) puede ser el germen, o en todo caso, participar del que querríamos que fuera el partido progresista mayoritario de una Catalunya independiente.
Todos conocíamos gente del PSOE que teníen una manera muy diferente de pensar de la que había al PSC
La cabeza de lista por Barcelona en el 28-A, Meritxell Batet, niega que el PSC se haya posicionado jamás a favor del derecho a la autodeterminación.
En el año 1978 Batet no estaba. O era muy joven y no se debe acordar. Esta afirmación es, o bien estrategia electoral, o bien ignorancia porque evidentemente no dice la verdad.
Foto: Sergi Alcàzar