Jordi Sànchez se ha impuesto de nuevo a Liz Castro por sólo cinco votos de diferencia, 40 a 35, y volverá a ser el presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) durante los próximos dos años. Así lo ha decidido el secretariat nacional de la entidad en una jornada maratoniana en Ripoll y en una ajustada segunda votación. Hay que recordar que Castro fue la candidata más votada por la militancia el 14 de mayo, cuando se escogieron los 77 miembros del secretariado. 

En la primera ronda se ha presentado la norteamericana, que ya se había postulado vía Twitter, y también Sànchez, que no lo había expresado públicamente. No obstante, finalmente ninguno de los dos ha obtenido los votos necesarios, es decir, el apoyo de dos tercios del secretariado que prevé los estatutos de la entidad independentista.

En el caso de hoy, eran necesarios 50 votos favorables porque dos miembros del secretariado no han participado. Pero Sànchez se ha quedado con 42 votos y Castro con 33. Esto ha provocado que la decisión haya llegado después de siete horas de debate y una segunda votación donde se ha acordado el liderazgo de Sànchez por la diferencia de votos. 

Además del cargo de presidencia, que ha sido el principal escollo, también se han elegido las personas que ocuparan la vicepresidencia, la secretaría y la tesorería. La mano derecha de Sànchez como vicepresidenta será Natàlia Estevez, que fue la representante territorial más votada de la región de Barcelona, mientras que Marcel Padrós se ha impuesto a David Ros en el cargo de tesorero y Eulàlia Subirà asumirá el papel de secretaria.

Mensaje de unidad

"A menudo pluralidad se confunde con peleas, todos hemos hecho cosas que no estaban acertadas, pero por encima de los errores está la voluntad de encarar los retos de futuro", ha clamado. Precisamente, Sànchez asume la presidencia de la Assemblea a partir de ahora con la voluntad de “dar una voz mucho más plural, que refleje la transversalidad de nuestra organización”. Aun así, ha augurado que el renovado secretariado será el último de la entidad porque en dos años ya se habrá conducido al país hacia la República. 

Sànchez y Castro han comparecido conjuntamente en rueda de prensa para anunciar la decisión del secretariado, en un intento para mostrar una imagen de unidad después de la polémica interna alrededor de las candidaturas y del debate sobre un posible control partidista de la entidad. 

De hecho, la editora abogaba por un cambio en la Assemblea y está enmarcada dentro de los críticos. No obstante, hoy ha querido hacer un llamamiento a la unidad. “Una casa dividida no puede aguantarse”, ha declarado. De hecho, ha negado que haya divisiones y ha asegurado que “da todo su apoyo a la nueva dirección".