El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y el expresidente de la ANC Jordi Sànchez declararon ante el magistrado instructor del Tribunal Supremo Pablo Llarena el pasado 16 de abril. Los líderes de las dos entidades soberanistas ya habían declarado en enero, pero con otra estrategia, negar los delitos. Como la estrategia de enero no funcionó, los Jordis aumentaron el tono cuando en abril se volvieron a ver las caras con Llarena.

Catalunya Ràdio ha tenido acceso a las declaraciones y en la primera se puede escuchar a Sànchez acusando Llarena de ser parcial: "Percibo, en parte de sus autos, afirmaciones que lo sitúan a usted como una parte de la víctima", dice al magistrado. En la misma línea, El líder de la ANC, igual que hace el de Òmnium, acusa a Llarena de "buscar castigar una opinión mayoritaria en una parte de la sociedad catalana".

Sànchez y Cuixart defienden la actitud absolutamente pacífica del movimiento independentista. Niegan que hubiera ninguna violencia durante la concentración del 20 de septiembre delante de la Conselleria de Economia ni durante todas las movilizaciones previas al 1 de octubre.

Por su parte, Jordi Cuixart recuerda a Llarena que "sus actividades se amparan en la libertad de expresión, de reunión y de manifestación", insiste añadiendo que "siempre he actuado dentro de mis derechos fundamentales".

Mañana hará un año que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart están en la prisión, primero en Soto del Real y desde este verano en Lledoners. Entraron el 16 de octubre de 2017, por orden de Carmen Lamela, entonces juez de la Audiencia Nacional. Hace un mes que el Supremo ha vuelto a rechazar la libertad provisional solicitada por el presidente de Òmnium Cultural. Con respecto a Jordi Sànchez, sus abogados ya agotaron en el mes de agosto, y sin éxito, los recursos al Constitucional para pedir también su libertad.