El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, insta al Estado a escoger "si quiere ser una democracia consolidada y coger la mano tendida del diálogo o situarse fuera de los valores universales que rigen a las Naciones Unidas". Así se ha expresado Cuixart a través de una carta enviada a los socios de Òmnium en referencia al informe del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas. Según Cuixart, la ONU ha acusado al Estado de contravenir la Declaración Universal de los Derechos Humanos y le dice aquello que España no quiere escuchar "por miedo a la palabra". Por otra parte, el presidente de Òmnium ha urgido a trazar una "estrategia compartida" para definir "el horizonte común" asegurando que su entidad "se dejará la piel".

Según Cuixart, España se ha puesto "nerviosa" y, por eso, "quiere desacreditar la decisión de expertos independientes". El presidente de Òmnium también ha recordado que en la Unión Europea, hace tres años, Francia cumplió una resolución similar liberando a un opositor político.

A pocos días que el juicio del 1-O quede visto por sentencia, Cuixart dice que es una "oportunidad única" para fortalecer los grandes consensos del país: la demanda de una resolución política y el rechazo a la vía penal. En este sentido, cree que se tiene "que acotar" la estrategia compartida. Una responsabilidad que, según apunta, el soberanismo no puede eludir.

"Desde la transversalidad y sin renuncias ni prisas, es imperativo centrar las energías al definir el horizonte común. Por el contrario, corremos el riesgo de que la potencia de cada confrontación con el Estado quede del todo amortiguada", ha defendido.

En este contexto, Cuixart receta "generosidad y empatía" y avisa de que "sólo saldremos adelante si lo hacemos juntos". De hecho, asegura que no se podrá hacer frente al "desafío político" si no está la capacidad de trazar una "estrategia flexible pero al mismo tiempo compartida". Y añade el compromiso de Òmnium de dejarse la piel para conseguirlo.