El presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, ha considerado que "delante hay una derecha cada vez más extrema que compite con el fascismo y un PSOE acomplejado incapaz de combatirlo". En una carta dirigida a los socios de la entidad, Cuixart defiende que el 28-A cada voto será imprescindible para fortalecer los derechos, las libertades y la autodeterminación y lamenta que las elecciones generales están marcadas por "el anticatalanismo visceral".

Cuixart también se refiere al juicio del 1-O como un "juicio político de Estado" y asegura que "bajo la apariencia de imparcialidad y justicia, está perfectamente orquestado para consolidar una doctrina judicial. "Una ceremonia llena de pomposidad, nada banal ni casual, cuyo resultado marcará nuestro porvenir colectivo, escribe en la carta.

A pesar de afirmar que el juicio "cuestiona sistemáticamente el ejercicio de derechos fundamentales", Cuixart dice que no le hace sentir odio, sino al contrario porque "el absurdo absoluto sólo se puede vencer desde la coherencia más desacomplejada".

Así también, defiende el 1-O como un "ejercicio colectivo de disciplina noviolenta". "En el corazón de este Juicio a la Democracia encontramos la voluntad de ilegalizar la acción política y la desobediencia civil, una herramienta histórica de transformación social," añade.