Ha llovido mucho, demasiado, desde ese 2 de noviembre de 2017 en que el Estado español encarceló más de la mitad del gobierno de la Generalitat. Aquel día, Joaquim Forn -conseller de Interior destituído por el 155- empezaba un diario personal con dos palabras: "Tengo miedo". Desde entonces ha pasado un año y tres meses, 456 días con todas sus noches, entre las rejas de Estremera y Lledoners. Este viernes, Forn ha ingresado en una nueva prisión, en Madrid, como los otros 8 presos y presas políticas. Confiesa a El Nacional que afronta este nuevo capítulo, el del juicio en el Supremo, con fuerza y ganas. Mientras empaqueta ropa, libros y los documentos para el juicio, encuentra todavía un rato para dedicar a esta entrevista. Habla de su proyecto para Barcelona, y del porqué ser candidato hace que se sienta más libre.

Entrevistar a Quim Forn, hoy, requiere diseccionarlo en tres dimensiones: el candidato, el encausado y la persona. Permítame empezar por esta última... ¿Cómo se encuentra, física y anímicamente?
Me encuentro bien. Estoy animado y preparado para afrontar el juicio. Muy pronto nos trasladarán a Madrid. Vamos serenos y determinados a no claudicar y a denunciar la injusticia que sufrimos.

Qué es lo que echa más de menos, aquel momento, aquella imagen a la cual recurre en la intimidad.
Lo que echo más de menos es la familia y los amigos. Les echo de menos pero al mismo tiempo son quienes me dan más fuerza para seguir adelante. En la prisión he aprendido a no pensar en lo que no tengo y a valorar aquellas cosas positivas que vivo. Cada noche, cuando oímos las personas que se reúnen fuera y que nos desean buenas noches, nos sentimos afortunados. Nos sentimos acompañados y amados. En Madrid les echaremos de menos.

Afronto el juicio con plena conciencia y responsabilidad. Vamos a no claudicar

¿Cómo afronta el traslado a Madrid? ¿Da miedo? ¿Vértigo? ¿Respeto?
Estoy tranquilo. Tal vez los días que tenga que declarar estaré más nervioso, pero ahora mismo estoy sereno. Tengo ganas de ir a juicio. Llevo 15 meses en prisión preventiva y tengo la sensación de que empiezo una nueva etapa que será bastante definitiva para nuestro futuro. Afronto el juicio como una oportunidad, convencido de mi inocencia y de la legitimidad de nuestras acciones. Mis convicciones están firmes y encaro el juicio con plena conciencia y responsabilidad.

¿Se lleva algo a Madrid?
Nos podemos llevar hasta 25 kilos de equipaje. Eso quiere decir: ropa, el material del juicio, libros... También nos llevaremos el ordenador donde guardamos toda la causa del juicio.

Irán a Soto del Real. ¿Por lo que les han explicado los Jordis, que estuvieron durante nueve meses, temen estar peor que en Estremera?
Los que estuvimos en Estremera no estuvimos mal. Sànchez y Cuixart nos han explicado que los últimos meses en Soto del Real estuvieron bastante bien. La verdad es que nos han animado. Lo que más me preocupa es la comida y el frío. De todos modos hay un hecho positivo y es que tenemos muchas posibilidades de estar los 7 en el mismo módulo.

Centrémonos en el juicio. ¿Pedirá declarar en catalán? ¿Por qué?
Los abogados ya lo han pedido. Parece que el Tribunal Supremo no aceptará la traducción simultánea y que ofrecerá traducción consecutiva. Eso tiene muchos inconvenientes. Cuando la respuesta del Supremo sea definitiva, decidiremos lo que hacemos.

Nadie renunciará a una defensa política

No parece que la estrategia de defensa de los doce acusados vaya a la una. Por ejemplo, su abogado, Xavier Melero apuesta por una vía más pragmática que contrasta con la idea de ir a acusar al Estado. ¿Usted opta por una defensa técnica o política?
Hay muchos puntos comunes entre nuestras defensas, pero es lógico que cada uno ponga el acento en sus especificidades. Para desmontar los delitos de rebelión, de sedición o la malversación hacen falta argumentos técnicos. No hay ningún abogado que renuncie a una defensa técnica. Hay argumentos jurídicos para desmontar este relato y no tendría ningún sentido renunciar a ellos. Como tampoco nadie renunciará a una defensa política. Sabemos porqué estamos en prisión, sabemos qué relato se ha construido en base a los atestados del CNP y de la Guardia Civil y haremos una denuncia política. Tenemos una oportunidad para denunciar la vulneración de los derechos civiles y de las libertades ciudadanas y la sabremos aprovechar.

Una vez terminado su juicio arrancará en la Audiencia Nacional el de la cúpula de Interior y el mayor Trapero. ¿Qué influencia cree que tendrá la declaración que usted haga en el Supremo?
Hay muchos puntos en común entre los dos juicios. De hecho, ya en su momento se pidió poder acumular los dos juicios en el Supremo. Espero poder ayudar con mi declaración, a todas las personas procesadas en la Audiencia Nacional.

Desde que acabe el juicio hasta que se conozca la sentencia pueden pasar meses. ¿Confía en que les devuelvan a prisiones catalanas durante este tiempo de espera?
No hay ninguna razón por la cual no podamos volver a una prisión catalana después del juicio. Puede pasar bastante tiempo entre la finalización del juicio y que se conozca la sentencia. Lo más normal sería un retorno inmediato a Catalunya.

¿Qué espera del Gobierno y de la sociedad civil si les acaban condenando?
No paramos de repetir que la única sentencia que contemplamos es la absolución. Si ésta no se produce habrá una respuesta por parte del gobierno y de la sociedad civil. Nadie entenderá que se nos condene, como tampoco se han entendido los meses de prisión preventiva, y las acusaciones por rebelión y sedición, y malversación.

El Forn encausado, convivirá los próximos meses con el Forn candidato por Barcelona. ¿Cómo se combina la ilusión de un proyecto así con la privación de libertad y la amenaza de 16 años de cárcel?
No puedo vivir limitado, disminuido por ninguna amenaza. Si he dado el paso para presentarme es porque estoy convencido de mi inocencia. Es evidente que no soy libre y este hecho no es irrelevante. Me presento porque puedo aportar mi experiencia y mi conocimiento de la ciudad. Porque me veo capaz de formar una lista de ciudad, transversal, con hombres y mujeres solventes, competentes, con ideas propias para construir una alternativa al actual modelo de ciudad.

¿Cómo hará campaña?
Tendré que encontrar otras maneras de hacer campaña. Es evidente que estaré limitado físicamente, pero como decía, puedo aportar mis ideas, mi experiencia y puedo ayudar a formar un equipo solvente de personas que sean el motor del cambio que necesita Barcelona.

Artadi, Mascarell, Munté... ¿cómo van las conversaciones para cerrar la lista?
Neus Munté ya forma parte de la lista. Todavía no hemos cerrado las incorporaciones de Elsa Artadi y de Ferran Mascarell. Ya he dicho en reiteradas ocasiones que me gustaría mucho hacerlo. Son personas que suman, con experiencia en la gestión pública y que darían un valor a nuestra candidatura.

La lista unitaria garantizaría gobernar Barcelona. Renunciar a ello me parece un error

Ernest Maragall ya le ha dicho que no a una candidatura unitaria. Argumenta que por separado suman más, que cada uno de ustedes debe trabajar al máximo por su proyecto de ciudad y en todo caso, pasadas las elecciones ya se entenderán.
Respeto la decisión que tome Ernest Maragall. Cuando me preguntan sobre la lista unitaria en Barcelona, intento poner en valor un elemento que me parece importante. En unas elecciones municipales ser el partido más votado, aunque sea por un solo voto, es un factor casi determinante para gobernar. Una lista soberanista unitaria garantizaría con toda probabilidad ser los más votados y gobernar en Barcelona. Renunciar a ello me parece un error.

¿Tiene sentido seguir insistiendo cuando ya les han cerrado todas las puertas?
No es que me guste insistir, pero cuando ves que tienes esta oportunidad a tocar y no lo aprovechas, me preocupa.

¿Somos capaces de gobernar a la Generalitat y no seremos capaces de gobernar juntos en Barcelona?

¿En qué se diferencia su proyecto por Barcelona del de Esquerra?
Seguro que si queremos fijarnos en las diferencias, podemos encontrarlas. Yo prefiero fijarme en aquellas cosas que nos unen y hoy lo que nos une es más importando de lo que nos separa. Hoy la gente nos pide unidad. ¿Somos capaces de gobernar en la Generalitat y no seremos capaces de gobernar juntos en Barcelona?

La relación entre comunes y republicanos ha mejorado desde la salida de Alfred Bosch, la prueba es el acuerdo por el tranvía. ¿Teme que ERC escoja a Colau y no a Forn después de las elecciones?
No temo nada. Cada uno hace los acuerdos con quien se siente más cómodo. Es cierto que respecto al tranvía ha habido un cambio de discurso. No sabemos si es un hecho puntual o responde a un cambio estratégico.

El tiempo en la prisión me ha hecho evolucionar. Si renuncio a la política doy la razón a los que me quieren silenciar

Ahora hace un año decidió renunciar al escaño y apartarse de la primera línea política. ¿Qué ha cambiado?
El tiempo en la prisión me ha hecho evolucionar. En enero de 2018 renuncié a mi escaño en el Parlamento. Más tarde decidí no presentarme a las elecciones primarias. Después de estos meses en la prisión, he sufrido una evolución. Mis convicciones se mantienen fuertes y considero que puedo hacer aportaciones al debate sobre el modelo de ciudad. ¿Por qué tendría que renunciar a mis ideas, a la actividad política? Si renuncio, acabo dando la razón a los que me quieren silenciar. Cuando llego a esta conclusión es cuando me convenzo de que a pesar de mi situación de prisión no puedo renunciar a mis derechos. Podría ser más cómodo apartarme de la actividad política, pero dar este paso, me hace sentir más libre.

Tenemos que abandonar las estrategias partidistas y pasar de proclamar la unidad a practicarla

No dejamos de escuchar proclamas de unidad. En el congreso de la Crida fue una constante. Vista la realidad, sin embargo, parece que la predican más que practicarla...
La gente nos pide unidad, ahora los partidos tenemos que estar a la altura de esta demanda; tenemos que abandonar las estrategias partidistas y pasar de proclamarla, a concretarla y practicarla.