Joan Coma, el concejal de Capgirem Vic, tranquilo pero muy emocionado, ha hecho el primer acto de desobediencia ante la Audiencia Nacional del proceso soberanista catalán. No ha ido a declarar a Madrid por su imputación por lo que dijo en el pleno que aprobó el apoyo a la declaración de desconexión del Parlament. "La conciencia me dice que si nos persiguen por nuestras ideas políticas, no nos tenemos que dejar atrapar", ha dicho desafiando a la Audiencia Nacional a quien no reconoce: "No reconocemos la autoridad de ningún tribunal por encima de nuestros derechos fundamentales más fundamentales como son la libertad de expresión, la libertad política, la libertad de asociación y la libertad de defender cualquier idea de manera democrática en la calle y en las instituciones".

Joan Coma hará lo que tenía previsto hoy hacer como concejal del Ayuntamiento de Vic. Al mediodía asistirá a la Junta de Portavoces y por la tarde a la comisión informativa. A lo largo del día podría llegar la respuesta de la Audiencia Nacional en forma de detención.

Coma ha interpelado directamente a los Mossos d'Esquadra que "no acaten" la orden de su detención si les llega de la Audiencia Nacional. De momento, la Policía catalana no ha recibido ninguna comunicación del juez, Ismael Moreno.

El hecho de haber desobedecido no tendría que implicar ningún agravante para Coma, ya que todo el mundo tiene el derecho de no ir a declarar, pero en el contexto actual, su abogado Benet Salellas, no pone la mano al fuego de que no haya medidas cautelares excepcionales. Tanto para Joan Coma como para los diputados, alcaldes, concejales y representantes de la sociedad civil que hoy han dado apoyo a Joan Coma avalando el acate de desobediencia.

"Ni un paso atrás. Quiere decir que no tenemos que retroceder allí donde les quieren hacer retroceder", ha dicho Joan Coma durante la rueda de prensa que ha hecho a la misma hora en que estaba previsto que declarara en la Audiencia Nacional.

Coma ha dejado claro que es pacifista y que no ofrecerá resistencia si la policía se presenta a detenerlo.

"Tenemos un Estado que tiene fobia a la democracia"

"Desde el primer día que trato de decir y explicar que para ejercer el derecho a decidir, que todos estamos de acuerdo, que la gente vote libremente si quiere o no un Estado independiente, tenemos la mala suerte de que delante tenemos un Estado que tiene fobia a la democracia que no nos quiere dejar votar, porque nos quiere imponer su voluntad", ha dicho Joan Coma arreciando que "la desobediencia es el camino" ante el contexto actual, aunque respeta los "otros caminos".

El concejal de Vic ha explicado que entre los motivos por los cuales ha desobedecido está el hecho de "no querer ser cómplices de la judicialización de la política". "Los asuntos políticos se resuelven políticamente. En una mesa política. Hablando, discutiendo. Poniéndonos de acuerdo o no poniéndonos de acuerdo. Se resuelven allí donde la gente nos ha votado. En las instituciones y en las asambleas", ha dicho bajo la mirada de representantes de Junts pel Sí, CUP, IC-V y los comuns.

Joan Coma se ha mostrado respetuoso con la manera de cómo se tiene que hacer la ruptura: "Consideramos que todas las formas, mientras sean defendidas con igualdad de condiciones y de manera democrática son igualmente defendibles".

Apoyo popular y apoyo institucional

El concejal imputado ha alabado el proceso que se ha seguido hasta ahora "independientemente de lo que piense cada uno de la desobediencia", y ha añadido que "tenemos que ser capaces conjuntamente para crear las condiciones necesarias para hacer lo que estamos haciendo aquí".

"Si pudieran, nos llevarían a todos"

Joan Coma ha recordado que está imputado a partir de la denuncia de Plataforma Viguetana, de Josep Anglada, que llevó el acta del pleno a la Guardia Civil. En este sentido ha denunciado la "conexión entre la extrema derecha y las alcantarillas del Estado español" como una guerra sucia, "un juego sucio", que es antidemocrático. Por eso, y "en una ciudad como Vic", ha dicho, el concejal ha dejado muy claro cuáles son los límites del debate democrático".

El concejal ha pedido no "dejar ni una rendija", blindar el proceso, porque "si pudieran, nos llevarían a todos allí", refiriéndose a la Audiencia Nacional y al proceso de judicialización de la política.

Y ha sentenciado: "Con una organización que nos lleva a los tribunales españoles para ejercer nuestro derecho de la libertad de expresión, no hay nada que hablar".