Es el autor del artículo de El Mundo que señalaba a los nueve profesores catalanes del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, a los que les puso cara, nombre y apellidos, y quien consiguió con eso que el lunes el colegio catalán se despertara lleno de pintadas que tildaba de "nazis" a los maestros acusados por la Fiscalía de un delito de odio.

Javier Negre volvió a quedar en ridículo ayer en el programa Espejo Público de Antena 3, cuando probó de dejar en evidencia al profesor de El Palau Josep Lluis Alcázar, pero no lo consiguió —aunque algunos diarios españoles hayan probado de dar la vuelta a la cuestión— y, lo mejor, se le volvió en contra.

En un intento de calmar los ánimos, Negre condenó la aparición de esas pintadas, aunque Alcázar le reprochó que "las pintadas utilizaban su información para provocarnos enfrentamientos en el centro", y añadió que "me alegro porque igual si hubiera pensado antes que esto se iba a suceder, nos hubiéramos ahorrado la tensión que esas informaciones han provocado".

Tras condenar las pintadas en el centro, el periodista le hizo saber que "dado que personas cercanas a tu movimiento y a tu colegio se están dedicando a escarbar en mi vida y en la de mi familia, yo también he querido buscar en su trayectoria para darme cuenta de que no es un profesor neutral".

¿De Túnez o de Catalunya?

En su investigación, Negre encontró que el profesor "ha formado parte de las listas de la lucha internacionalista, un movimiento trotskista, integrado en la CUP, cuyas juventudes lo que hacen es señalar y poner en la diana a concejales del PP, del PSC y de Ciudadanos" y, lo que a él le pareció peor —y es lo que le hace poner en evidencia—, le hizo saber que "tengo un cartel de una conferencia de 'Apoyo a los procesos revolucionarios en el mundo árabe', donde participó usted como invitado de los CDR, Comité de Defensa de la República. ¿Es verdad?".

El articulista de El Mundo le preguntaba sin parar y no le dejaba responder, motivo por el cual la conductora del programa le tuvo que llamar la atención en distintas ocasiones para que dejara hablar al profesor. Cuando al fin pudo hacerlo, le recriminó que "usted confunde" porque, aseguró, "no debe de conocer que estos CDR son los Comités de Defensa de la Revolución de Túnez", al mismo tiempo que puso en su conocimiento que "me invitaron a apoyar al pueblo de Túnez contra una dictadura, sí señor, contra la dictadura de Ben Ali".

Y siguió: "Cuando usted ve CDR, se descompone. Ese CDR no son los CDR de aquí porque, además, ese cartel tiene más de un año", le explicó Alcázar. Pero Negre, en su relato, siguió insistiendo en que "su partido, o el partido del que ha formado parte, está en la órbita de la CUP, que es un partido que señala y humilla a concejales por el simple hecho de ser constitucionalistas. Usted no puede venir aquí dando clases de ética de que los medios señalan", continuaba el articulista.

Vuelta al franquismo

Haciéndose cruces de lo que estaba escuchando, el profesor de El Palau se lamentó de que el periodista "quiere desviar la atención" y le reprochó que con comentarios y actitudes como los suyos se demuestra que "esto es el franquismo" y que los separatistas "ahora somos rojos y matones".

Pero Negre, sin bajar del burro, siguió usando el argumento de la fiscalía y le soltó al profesor que "no hubiéramos llegado a ese punto si la profesora de inglés, aquel día, se hubiera dedicado a conjugar el verbo to be, ¿vale? No a hablar del procés".

Como aún no ha habido juicio y, además, el gobierno de Mariano Rajoy no quiere facilitar a nadie el informe sobre el supuesto caso de odio​ en el instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca, Alcázar no pudo callarse y dejó ir con ironía que "muy bien, la presunción de inocencia", porque, se lamentó, "usted ya la ha condenado".

"¿Por qué niegan el informe que da el Gobierno a través del 155?", le pregunta el profesor, al mismo tiempo que Negre vuelve al principio de la conversación y se vuelve a dejar a sí mismo en ridículo, al insistir en que "estoy esperando a que me pasen el informe y también el de los CDR de Túnez, porque no sabía que en Túnez también había comités de defensa". Alcázar, dándolo por perdido, le repite que "es casualidad que se llamaran CDR" y, como si de un niño pequeño se tratara, termina: "Algún día se lo explicaré".