El Partido Comunista de España, Izquierda Unida y Foro de Abogadas y Abogados de Izquierda han recusado a los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, encabezados por su presidente Manuel Marchena, que el pasado 15 de febrero archivaron la querella que habían presentado contra el Rey emérito por presuntos delitos relacionados con el cobro de comisiones ilegales y con ingresos no declarados a Hacienda.

Consideran que por las expresiones vertidas en dicho auto los cinco magistrados firmantes incurren en falta de apariencia de imparcialidad y deberían haberse abstenido de estudiar este asunto. De prosperar la recusación, esperan que los magistrados serán sustituidos por otros compañeros de cara a la resolución del recurso de súplica que han presentado contra dicho archivo. Además de Marchena, el escrito de IU se dirige contra los magistrados Juan Ramón Berdugo, Antonio del Moral, Andrés Palomo del Arco y Ana María Ferrer García.

"Falta de imparcialidad"

Los magistrados son los firmantes del auto que archivó las querellas presentadas tanto por IU como la asociación Ómnium Cultural, que se acumuló a la anterior, al entender que se basaban en noticias periodísticas y que, "con carácter general, una noticia por sí sola, no legitima a ningúna acción popular para convertir el relato periodístico en un relato de hechos punibles desencadenantes del proceso penal". Igualmente, reprochan a los magistrados que manifestaran que esta parte actúe con "una regularidad selectiva que esconde una profesionalización del ejercicio de la acción popular".

Manuel Marchena Tribunal Suprem EFE

Imagen: Manuel Marchena en el Tribunal Supremo / EFE

A juicio de esta parte, los magistrados mostraron en su resolución de 15 de febrero falta de imparcialidad "con comentarios sobre la labor de la acusación popular que resultan denigrantes e irrespetuosos" y que puesto todo ello en el contexto en el que se encuentran respecto a la institución de la Corona "a la que han jurado o prometido guardar lealtad" resulta "incuestionable que carecen de la apariencia de imparcialidad, crea la sospecha de interés y parcialidad de la justicia, y deben de apartarse de esta causa".

El vínculo con la corona

De este modo, entre los motivos de recusación plantean el hecho de que, a la hora de tomar posesión de sus cargos, los jueces en España realicen el juramento de "guardar y hacer guardar fielmente y en todo tiempo la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico, lealtad a la Corona, administrar recta e imparcial justicia y cumplir deberes judiciales frente a todos.

A su juicio, existe un evidente vínculo orgánico y jerárquico "hasta el punto de exigir la ley lealtad a la Corona, entre los magistrados recusados y una de las partes de este proceso, lealtad a la Corona que los magistrados han debido reiterar cada vez que han ascendido de categoría hasta llegar al Tribunal Supremo".

A todo ello debe añaden que "son incontables los actos institucionales que vinculan a Corona con el Tribunal Supremo, siendo un hecho público y notorio que todos los años el comienzo del año judicial se inicia con un discurso del Rey ante todos los magistrados del Tribunal Supremo".

Imagen principal: Manuel Marchena / Europa Press