Las fuerzas de seguridad de Israel han detenido este domingo a cinco familiares del palestino que mató a cuatro soldados israelíes después de atropellarlos de manera deliberada en Jerusalem Est.

Las fuerzas israelíes han realizado cacheos en el barrio de Jabel Mukabar, donde residía el atacante, identificado como Encant al-Kanabir, de 28 años.

Shadia, una de las hermanas de Al-Kanabir ha asegurado que entre los detenidos está la mujer del atacante, sus padres y dos de sus hermanos, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.

Shadia ha añadido que las 12 hermanas de Al-Kanabir han sido interrogadas en el patio de la vivienda antes de ser citadas para otro interrogatorio en una comisaría de Jerusalén.

Por su parte, la portavoz de la Policía israelí, Luba al-Samri, ha confirmado que en las operaciones han sido detenidos nueve sospechosos, entre los cuales hay cinco familiares del atacante.

El ataque a Jerusalén

El ataque tuvo lugar en la colonia de Talpiot, donde un palestino atropelló a un grupo de personas que se estaban esperando para subir a un autobús ante una base militar.

Los militares muertos han sido identificados como tres mujeres y un hombre, todos ellos en torno a los veinte años, según ha confirmado una portavoz policial a Radio Israel. El conductor del camión también murió después de ser tiroteado.

Uno de los heridos más graves es una mujer que ha sido trasladada al hospital de Shaare Zedek, inconsciente. El resto de los heridos, 14, han sido repartidos entre este hospital y el centro médico de Shaare Zedek, cuatro de ellos en estado grave y diez con pronóstico leve.

Según un conductor de autobuses israelí, testigo del incidente, el camión atropelló a un grupo de soldados y llegó incluso a hacer marcha hacia atrás para rematar a los heridos. El conductor del camión acabó sucumbiendo por los tiros que recibió, de acuerdo con las fuentes policiales.

Las primeras imágenes del incidente muestran que el cristal de la cabina del camión recibió cerca de ocho tiros, la mayoría concentrados en el asiento del conductor.

El portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, ha descrito el incidente como un "ataque terrorista" y ha confirmado que la zona ha sido acordonada. Después, una portavoz ha confirmado la naturaleza del suceso "sin ningún tipo de duda".