Irídia, Òmnium Cultural y la ANC han impulsado la investigación para que finalmente 5 agentes de la policía española sean juzgados por su actuación el 1-O en Barcelona y, en concreto, por la grave lesión sufrida por Roger Español, que perdió el ojo derecho por el impacto de una pelota de goma. El titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona, Francesc Miralles, ha cerrado la investigación y ha enviado el sumario a la Audiencia de Barcelona, que será la encargada de juzgar a los policías, según han anunciado las entidades este miércoles. En este juicio, también se juzgará a Español por un delito de atentado contra agentes de la autoridad por haber tirado una valla a un grupo policial que estaba en la calle Sardenya de Barcelona y que actuaron en el punto de votación del referéndum situado en la escuela Ramon Llull. En concreto, los policías enviados a juicio son el escopetero que hirió a Español; un inspector, un oficial y un subinspector que conformaban la cadena de mando del escopetero y otro oficial por lesiones a votantes.

El magistrado Miralles cerró esta investigación en junio del año pasado, e, inicialmente, envió a juicio a Español y a tres agentes de la policía, que finalmente se han ampliado a cinco, tal como exigían las acusaciones particulares y populares. Ahora, en una resolución del 22 de junio pasado, el juez cierra el sumario, aunque indica que las defensas de los agentes han presentado recurso a su procesamiento, pero que como este trámite no para el procedimiento, lo eleva a la Audiencia de Barcelona, que es el tribunal juzgador y tiene que acabar los últimos trámites, antes del juicio.

El impulso de la investigación ha sido liderada por las abogadas de las entidades, personadas como acusación popular: Sònia Olivella, de Irídia, que también es acusación particular en el caso de Español; Laia Serra, en nombre de Òmnium, y Esther Palmés y Pilar Rebaque, en nombre de la ANC. Ahora, la Fiscalía y las acusaciones tienen que presentar sus escritos y las penas que solicitan para cada uno de ellos. Habrá que ver si la Fiscalía acusa a los cinco agentes, o solo al escopetero.

La identificación del escopetero

El escopetero (con el número operativo UC563) que será juzgado "disparó una pelota de caucho, causando graves lesiones a Español, incumpliendo las medidas de seguridad recogidas en la circular sobre el material antidisturbios", afirmaba al magistrado Miralles en la primera resolución de procesamiento. La acusación de Roger Español aportó un montón de vídeos y los Mossos de Esquadra identificaron a este escopetero. Las acusaciones populares de Irídia, Òmnium y la ANC han impulsado que también sea juzgada la cadena de mando que validó la actuación de este escopetero.

Aparte, la Audiencia de Barcelona dio la razón a Español de que su lesión podía ser dolosa o culposa, y había que transformar el procedimiento judicial a sumario. "El relato fáctico en las circunstancias que constan en la causa tanto pueden responder a título de dolo como a título de imprudencia, sin que se tenga que descartar ninguna de estas opciones, de manera que consideramos que procede acomodar los trámites al propio de procedimiento ordinario, con mayores garantías y sin menoscabo de la tutela judicial efectiva", afirmaba el tribunal.

La segunda causa contra agentes

Paralelamente, la segunda causa contra unos setenta agentes policiales por haber pegado a votantes en 15 escuelas del 1-O en Barcelona, que también instruye el titular del juzgado de instrucción 7 de Barcelona, no se ha cerrado porque las acusaciones presentaron nuevos recursos para ampliar los agentes que se tienen que sentar en el banquillo de los acusados, con el peligro de que en algunos casos su actuación ya haya prescrito, si son considerados delitos leves