Dos agentes de la policía española están siendo investigados por golpear un conductor en Girona al día siguiente del 1-O. El juzgado de instrucción 2 de Girona archivó el caso después de tomar declaración a los implicados al considerar que había habido variaciones en la declaración del conductor pero su abogado presentó recurso y ahora la Audiencia de Girona ha ordenado reabrir el caso.

Los hechos pasaron el 2 de octubre del 2017 cuando el conductor circulaba delante de tres vehículos policiales en la zona de la Copa y, después de varias maniobras para adelantarlo, uno de ellos chocó con el vehículo.

Después, según la versión del denunciante, los agentes le abrieron la puerta y le empezaron a dar golpes en la cabeza y en las costillas. El juzgado no dio credibilidad a esta versión porque no había ningún informe de lesiones pero la Audiencia considera que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de maltrato "no sólo por la falta de credibilidad del testigo de los agentes" sino también porque durante aquella franja horaria hubo varias llamadas al 112 donde se alertaba de que habían sacado "a un chico a hostias del coche".