Uno de los policías de la policía española que se ha personado en la causa por terrorismo contra Tsunami Democràtic está investigado por maltratos y torturas durante las cargas policiales de octubre de 2019 en la Via Laietana. Según destapa La Directa, el agente de antidisturbios, con número de tarjeta de identificación personal (TIP) 91464, está acusado de delitos contra la integridad moral y torturas. El 18 de octubre de 2019, el agente detuvo con violencia a Paula García, una joven de 23 años que intentaba ayudar a un chico —Guillem Padilla, que entonces tenía 16 años— que estaba en el suelo. El policía se le lanzó encima y ella le pidió que no le presionara tanto el cuello que la estaba ahogando, la respuesta del agente fue: "te jodes, zorra" y después la golpeó en la cabeza. Precisamente, por esta causa es por la cual está investigado por maltratos y torturas a los dos jóvenes. Los dos policías españoles personados en la causa de Tsunami Democràtic comparten la decisión del juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, de tipificar las protestas de terrorismo.

Golpes, insultos y amenazas

La denuncia se presentó en verano de 2020 por un delito contra la integridad moral, de amenazas y contra la libertad individual. Además de lesiones, vejaciones, intimidaciones y amenazas que recibió Paula, también estuvo incomunicada durante 14 horas. En este sentido, la abogada de Alerta Solidaria, Norma Pedemonte, espera que el juez acepte y haga las diligencias solicitadas, 4 años después.

Según explica la afectada en la denuncia, después de ser detenida, el agente la puso de rodillas y contra la pared entre plaza Urquinaona y la Via Laietana, mientras iba esposada por detrás. Después la llevó hasta la furgoneta de la policía y al entrar en el vehículo recibió un empujón que provocó que cayera al suelo y se cortó el labio. Aparte denuncia que durante el trayecto recibió insultos y amenazas, una vez dentro de la comisaría de la Via Laietana, según relata, vio como los agentes daban patadas y puñetazos a otros detenidos. La denuncia también señala que un agente ordenó a Paula que le atara los zapatos y subiera los pantalones a un detenido. En este momento, al chico le cayó un cutter al suelo, y según el texto, los agentes se dirigieron a ella preguntándole: ¿"qué estás buscando con esto"? ¿Estás buscando un muerto? Finalmente, uno de los agentes acercándose con el cutter la amenazó: "si hay un muerto, no será de nuestro lado". La abogada asegura que es evidente que los agentes actuaron "abusando de su cargo", ya que, "en todo momento, prevaleció la intimidación y las vejaciones", así como el objetivo "de anular la voluntad" de la denunciante.

Personarse en la causa

En marzo de 2023, el antidisturbios intentó personarse como acusación particular en la causa contra Paula García para hacerla responsable de las lesiones que sufrió durante las protestas por la sentencia del Procés. La magistrada aceptó que entrara en la causa en un inicio, pero después se desdijo porque la minuta policíaca del 18 de octubre evidencia que es imposible que García le causara las lesiones.

Según la minuta, la detención de la joven se produjo hacia las 18:30 horas por parte del agente 91464, y no fue hasta casi 1 hora y media después que el policía quedó herido por un impacto con una "piedra o algún objeto contundente en la cabeza y pierde el conocimiento". A raíz del golpe lo evacuaron y trasladaron al Hospital Sagrat Cor de Barcelona por traumatismo craneoencefálico leve y dolor cervical. Por esta razón, la jueza considera que "siempre ha sido objetivamente imposible que Paula García le hubiera causado las lesiones".