Junts per Catalunya sigue apostando por la investidura del president Carles Puigdemont, pese a las advertencias del TC y el Consell de Garanties Estatutàries, que han descartado su elección parlamentaria a distancia. Desde la candidatura del president exiliado, el objetivo sigue siendo la reelección. Por este motivo, no habrá un paso atrás en el Parlament, donde se iniciará el trámite de la reforma de la Ley de Presidencia esta misma semana.

Cuando menos así lo ha afirmado esta mañana el diputado de Junts per Catalunya Quim Torra en una entrevista en El Matí de Catalunya Ràdio. "El plan D no está encima de la mesa", ha señalado haciendo referencia a la posibilidad de apostar por un cuarto candidato, tras el fracaso intento de investir —además de Puigdemont— Jordi Sànchez y Jordi Turull. Torra ha expuesto que, al no estar planteada esta posibilidad, desconoce el nombre de quien podría optar a la presidencia de la Generalitat en caso de que no avanzara la vía Puigdemont.

"Carles Puigdemont es nuestro candidato", ha insistido Torra, que ha señalado que no se ha asumido la posibilidad de no investirle, aunque luego ha matizado que hay varias opciones que se están barajando. Lo cierto es que quedan 21 días para que termine el plazo ante una nueva convocatoria de elecciones en Catalunya, por lo que el independentismo empieza a notar la presión del tiempo. "No se quiere llegar a los días tan agónicos", ha relatado Torra mencionando lo ocurrido tras las elecciones de 2015, cuando se apuró hasta el último día.

Acelerar la investidura

La palabras de Torra se enmarcan en una tensión latente en las filas independentistas para desbloquear la investidura. Los consellers encarcelados Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull pidieron ayer en mensajes en Twitter que se diera toda la confianza a las propuestas de Puigdemont para cerrar la investidura.

La alternativa a la presidencia de Puigdemont ante los embates judiciales y que fue avanzada por este periódico, sería nombrar un president y un Govern provisionales para desbloquear la situación y luego, una vez de solucione la situación del president, que fuera investido.