Dicho y hecho. Después de que ayer el Tribunal Constitucional acordara por unanimidad revocar los acuerdos por el referéndum del Parlament del 6 de octubre del 2016, hoy los miembros de la Mesa de la cámara catalana están recibiendo el auto -a falta de la notificación oficial- que anula los acuerdos que se tomaron aquel día sobre el "futuro político de Catalunya".

El auto avisa tanto a la presidenta Carme Forcadell como a los cuatro miembros de la Mesa implicados en el proceso -Lluís Corominas, Anna Simó, Joan Josep Nuet i Ramona Barrufet​- que "se abstengan de realizar cualquier actuación tendiente a dar cumplimiento a la Resolución 306/XI" y les advierte que, en caso de que desobedezcan, incurrirán en responsabilidades "incluida la penal".

La secretaria primera de la Mesa, Anna Simó, ha colgado en Twitter el documento y ha asegurado: "Seguimos".

La resolución entera se publicará en el próximo Boletín Oficial del Estado (BOE).

Los magistrados ya suspendieron cautelarmente la resolución pactada entre JxSí y la CUP el pasado 15 de diciembre, y ahora emitirán una sentencia sobre el fondo de la cuestión y decidirán sobre la petición para trasladar el caso a la Fiscalía.

Comisión de estudio

El TC repite lo que ya hizo el 10 de octubre en relación a la votación de las conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente, cuando trasladaron el caso a la Fiscalía y ésta presentó una querella por prevaricación y desobediencia ante el TSJC contra Forcadell.

Según el ejecutivo de Rajoy, la resolución del referéndum es una reiteración del incumplimiento de las decisiones del TC por parte del Parlament de Catalunya. El recurso destaca también que los mismos magistrados habían advertido la presidenta del Parlament y los miembros de la Mesa que no podían desplegar ninguna iniciativa encaminada a hacer realidad el proceso soberanista.