En enero de este año, la inseguridad ciudadana se situó por primera vez en 10 años como la primera gran preocupación de los barceloneses. Lejos de disminuir esta angustia, que ha servido como arma arrojadiza entre los partidos durante la campaña electoral, ha seguido al alza. Si hace medio año era el problema más grave según el 21% de los barceloneses, ahora lo es para el 27,4%.

Como es habitual, el gobierno municipal ha presentado este viernes el Barómetro de Barcelona. Como es semestral, esta vez ha coincidido justamente dos días después de las elecciones del 26-M. El sondeo se hizo el 28 de mayo, con una muestra de 800 personas.

Durante la rueda de prensa donde se ha hecho público el barómetro, el cuarto teniente de alcaldía Jordi Martí, exsocialista y estrecho colaborador de la alcaldesa Colau, ha lamentado este dato, pero ha asegurado que se está trabajando y que las medidas emprendidas acabarán dando frutos", aunque todavía "no se noten". El equipo de Barcelona en Comú sigue señalando al otro lado de Plaza Sant Jaume para explicar el problema y responsabiliza en buena parte al Govern de la Generalitat. "Seguimos haciendo una denuncia continuada de la falta de Mossos en la ciudad", ha afirmado Martí, que ha destacado que hace unas semanas han empezado a operar en la ciudad 139 agentes nuevos de la Guardia Urbana.

Los resultados de este último barómetro contrastan con la situación de hace cuatro años, antes por lo tanto de que los comunes entraran en el Ayuntamiento. Entonces, según este mismo sondeo, la inseguridad sólo preocupaba al 3,4% de los barceloneses, ahora la cifra ha subido más de 20 puntos.

Lo mismo pasa con la desazón por el acceso a la vivienda. En junio de 2015 sólo suponía un auténtico quebradero de cabeza para el 0,6% de los habitantes de Barcelona. Ahora quita el sueño al 14%. En el año 2015, el gran sufrimiento de la ciudadanía era por encontrar trabajo y tener unas condiciones de trabajo dignas, así lo consideraban el 32% de los barceloneses. Cuatro años después, el paro ha dejado de ser una preocupación generalizada, sólo hacen referencia como principal problema el 4,7% de los encuestados.