El informe forense que se ha presentado hoy en el juzgado de instrucción 7 de Barcelona que investiga las cargas de los policías españoles durante el 1-O, y entre ellas en la que resultó herido Roger Español, que perdió la visión de un ojo, determina que su lesión es compatible con el impacto de una pelota de goma.

Algunos de los escopeteros que declararon el martes, llegaron a desmentir y poner en duda el origen de la lesión. Hoy, los policías que han declarado han asegurado que dispararon según los protocolos, tanto con respecto a la distancia como al rebote.

Según el informe forense al cual ha tenido acceso El Nacional, "las lesiones objetivas son consecuencia de un traumatismo directo muy intenso sobre el globo ocular derecho, por lo que establece una relación de casualidad positiva con el mecanismo de producción referido por el lesionado. Por lo tanto, creemos que las lesiones son compatibles con un impacto a gran velocidad probablemente por una pelota de goma".

La abogada de la acusación popular, Anaïs Franquesa, valora que "el hecho de que un informe forense diga que es compatible con una pelota de goma es claramente relevante. Con eso y las imágenes no puede haber ningún tipo de duda de que Roger Español fue herido por una pelota de goma".

Las declaraciones del día

Hoy los cuatro policías que han declarado han vuelto a explicar la gran "hostilidad" y "odio" que recibieron por parte de los manifestantes con frases como "no lo habíamos visto nunca" y diciendo que temieron por su integridad. Así justifican el uso de balas de goma.

Todos han explicado que recibieron la orden del jefe de grupo, el C-50, que declara este viernes.

Ninguno de ellos se ha reconocido en las imágenes, pero sí que se han situado y ubicado sobre el terreno. Y hoy han acortado la distancia en la que dispararon, a 25 metros.

El juez les ha preguntado si se ajustaron al protocolo y ellos han respondido: "Claro, claro".

Los policías, sin embargo, intentan sobredimensionar el grado de riesgo para justificar la utilización de las pelotas de goma, obviando que todo lo que pasó en torno a la escuela Ramon Llull se grabó porque todo el mundo llevaba el móvil en la mano.