La obstinación del gobierno español contra la Conselleria d'Afers Exteriors, dirigida por Raül Romeva, es evidente. No sólo por su impugnación en el TC, sino también por un informe interno del ministerio que se ha dado a conocer hoy y que admite su incapacidad para hacer frente a la actividad exterior catalana.
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En este informe, al que ha tenido acceso el diario Ara y Catalunya Ràdio, se explica que "Catalunya se presenta como un actor internacional separado y diferente de España mediante acciones de aparente política exterior propia, independiente de la española".
El documento, que va firmado por el diplomático y subsecretario Cristóbal González-Aller Jurado, hace una descripción de la tarea de la conselleria y también de los "perjuicios" que causa a los intereses del Estado el hecho de que Romeva actúe como actor de un país independiente. Según el texto, el conseller se extralimita en sus funciones y eso acaba afectando a la imagen española en el exterior.
Acción "desleal"
El informe asegura que "las autoridades y representantes catalanes proindependentistas promueven de forma desleal una imagen de España, del Estado y del gobierno español distorsionada y negativa". También califica esta actividad de "verdadera campaña antiimagen de España".
Romeva, que actúa con "la apariencia de actor internacional activo", según el texto, tiene "múltiples contactos con autoridades, Parlamentos y el mundo académico extranjero, con el objetivo de que presionen España en sentido favorable a las tesis independentistas".
También denuncian que todos estos contactos, que el informe tilda de "deslealtades", no son comunicados a las embajadas españolas en los países que se visitan. Además, aseguran que toda esta acción exterior catalana crea confusión a las autoridades extranjeras. El documento, de unas 25 páginas, lleva el sello de "reservado".