"Infamia, toque de queda totalitario para silenciar el constitucionalismo, vergüenza, humillación". Son algunos de los términos que ha utilizado la jefa de la oposición este martes por la mañana, con el tono crispado al cual nos tiene habituados últimamente.

Una Arrimadas indignada y desafiante ha comparecido en el Parlament para pedir la dimisión de su presidente, a quien acusa de silenciarles y "de estar actuando igual que Forcadell". Considera inadmisible que la cámara haya alterado su actividad ordinaria por el inicio del juicio.

Si Roger Torrent no abandona por iniciativa propia, avisa, iniciarán los procedimientos para que sea destituido. Ahora bien, una vez hecho el titular, lo que no ha acabado de quedar claro es a través de qué mecanismo podrían forzar el cese de Roger Torrent. Preguntada sobre qué camino seguirían, la líder de Cs no ha acabado de concretar. De momento, ha dicho, enviarán un escrito a la Mesa, por lo tanto, al propio presidente. Y en paralelo intentarán llevar la propuesta para que se vote en pleno.

 

Acusa a Sánchez de arrastrarse

Arrimadas ha aprovechado la rueda de prensa para confirmar que irá a la manifestación unionista del domingo en Barcelona, en la Plaza Urquinaona. Una marcha que, como la del domingo pasado en Madrid, servirá para exigir a Pedro Sánchez que convoque elecciones.

Sólo el anuncio de un adelanto electoral, dice Cs, podría motivar a desconvocar la manifestación. Según Arrimadas, "Sánchez se arrastra ante el independentismo". Por eso le pide que "deje de humillarnos y convoque elecciones".

Sobre su ausencia en la concentración Colón, ha insistido que tuvo un problema con el vuelo.