La ganadora de las últimas elecciones en Catalunya ha vuelto al Parlament. Inés Arrimadas, que abandonó su cargo de jefa de la oposición para acompañar a Albert Rivera en la apuesta frustrada de ser un partido determinante para la gobernabilidad de Espanya, ha visitado este viernes a sus excompañeros de filas en la cámara catalana. Y lo ha hecho para abrir fuego contra el independentismo y contra "el sanchismo".

La nueva líder indiscutible de Cs en España después de que Rivera se marchara por los pésimos resultados del 10-N, se ha mantenido fiel al estilo de su predecesor, un tono que en sus inicios no era habitual en ella pero que acabó asumiendo como propio. "Seguiremos luchando por todos los catalanes", ha prometido. Y ha alabado el papel de Cs como "el único partido que defiende el constitucionalismo".

"No hay nadie que los conozca como nosotros, ni que les haya ganado en las elecciones", ha afirmado Arrimadas en alusión a los independentistas. En contraposición, ha caricaturizado a Sánchez, pintándole como una amenaza para el país. De hecho ha llegado a sentenciar que al líder del PSOE "también le importa un comino la gobernabilidad de España". "Es un auténtico peligro, nos ha vendido por un puñado de abstenciones y por un tripartito en Catalunya", ha lamentado.

Siguiendo este argumento, se ha preguntado "de qué tiene que hablar Sánchez con el exdiputado y expresidente Torra". Arrimadas, como ya hizo su sucesora Lorena Roldán durante el pleno que ratificó a Torra el sábado pasado, ha defendido que le consideran cesado tras la decisión de la Junta Electoral Central.