En Galicia, gallego. En el País Vasco, euskera. En Catalunya, catalán. ¿Y en Balears y el País Valencià? Castellano. Así se recoge el uso de las lenguas cooficiales en el Estado en un libro de texto dirigido a niños de primaria, según el cual ni en las Illes ni en el País Valencià se habla catalán y solo saben castellano, desterrando y negando el uso de la lengua propia. Este cuaderno, editado por la editorial Edelvives, es el que utilizan en sus clases de castellano los niños de segundo de primaria en el País Valencià. Así lo ha denunciado usuario Josep Martí Xelvi, que se ha dirigido directamente a la empresa para preguntarles: "¿Esto es posible?" y acompañando su mensaje con la almohadilla #stopvalencianofòbia, etiquetando a los responsables de la Conselleria d'Educació del territorio. La misma consellera, Raquel Tamarit, de Compromís, ha reconocido contestando al tuit que "no tendría que ser posible", pero no ha querido apostar por ninguna medida para solucionar esta situación. Tamarit substituyó este mismo mes de mayo al anterior conseller de Educació, Vicent Marzà, después de su dimisión.

Aparte de la consellera, Plataforma per la Llengua también ha reaccionado al contenido de este cuadernillo de la asignatura de castellano, y lo ha hecho con mucha indignación: "Edelvives quiere que los niños crezcan con la idea de que en el País Valencià y en las Illes Balears no se habla catalán. ¡Buscan la fragmentación y la minorización de la lengua! Exigimos la retirada de los libros de texto y una rectificación", ha publicado el perfil balear de la entidad. Antes de su dimisión, el entonces conseller Vicent Marzà defendió en una tertulia en Catalunya Ràdio con sus homólogos de Catalunya y de las Balears que el catalán tiene que ser hegemónico, porque "vivimos un ataque y una regresión contra la lengua por parte del Estado". El de compromiso habló de "segregación lingüística" cuando los alumnos de un mismo centro escogen en cuál de los dos idiomas quieren estudiar. El líder de la CUP, Carles Riera, se ha pronunciado en los mismos términos hoy, en referencia a la nueva ley del catalán en Catalunya, ya que cree que "consagrará la segregación escolar por motivo de lengua".

La advertencia del ministerio por el 25%

Con respecto a toda la problemática de la lengua, la sentencia del 25% y su aplicación en las escuelas, la última en decir algo ha sido la ministra de Educación, Pilar Alegría. Así, ha insistido en que tendrá que ser el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) quien determine si la respuesta del Govern es "acertada, oportuna o correcta". En un desayuno informativo organizado por Europa Press este lunes por la mañana, Alegría ha remarcado que no conoce el contenido del decreto que aprobará la Generalitat ni si este será la respuesta que traslade al TSJC, pero ha insistido en que las sentencias firmes se cumplen. "No hay debate que valga", ha dicho. Alegría ha subrayado que lo que quiere el Gobierno es que todos los estudiantes "sepan desarrollarse con la misma fluidez" en catalán y castellano. Alegría ha pedido que se deje de utilizar la lengua como "arma arrojadiza" y ha apuntado que la alta inspección educativa ya se ha dirigido a la Generalitat para saber cuál será la respuesta que dé, pero "de momento" no tienen respuesta.