Los partidos independentistas, JuntsXCat, ERC y la CUP, ya han iniciado las negociaciones con el objetivo de abordar cuál tiene que ser la nueva composición de la Mesa del Parlament y del futuro Govern. Unas conversaciones que han empezado muy centradas en la posible investidura del cabeza de lista de JuntsXCat, Carles Puigdemont.

De momento, la 'lista del president' lo condiciona todo al hecho de que Puigdemont sea investido president; ERC exige que concrete como se efectuaría una operación así, teniendo en cuenta que está en Bélgica, y la CUP reivindica que sigue siendo el líder legítimo del Ejecutivo.

La primera decisión que tienen que tomar los grupos es quién presidirá el Parlament y quién conformará el resto de la Mesa. De momento, JuntsXCat quiere que Carme Forcadell (ERC) repita como presidenta, mientras que los republicanos insisten en que, antes de negociar este capítulo, hay que saber si Puigdemont volverá.

Fuentes republicanas señalan que "no se puede hacer una Mesa sin tener presidente" y en eso se están centrando los primeros contactos que han tenido los grupos independentistas. Por el contrario, fuentes de JuntsXCat señalan que su voluntad es que Forcadell repita al frente de la Mesa, ya que la consideran la presidenta legítima, pero apuntan que los republicanos sopesan el nombre del exconseller Carles Mundó (ERC).

Precisamente este miércoles, aprovechando que había una reunión de la Diputació Permanent del Parlament, JuntsXCat y la CUP se han reunido en la Cámara por primera vez después de las elecciones del 21 de diciembre para mantener una "primera toma de contacto" sobre la configuración de la Mesa.

Turull reconoce contactos

Justamente esta mañana, el conseller de la Presidència en funciones, Jordi Turull, ha reconocido contactos con la CUP y ERC y ha asegurado que la intención de JuntsXCat es restituir las instituciones que destruyó el 155. En este sentido, apuestan por formar la Mesa del Parlament con Carme Forcadell al frente. "Queremos a Puigdemont como president de la Generalitat, proponemos que Forcadell continúe como presidenta del Parlament", ha asegurado.

En una entrevista a En Matí de Catalunya Ràdio, Turull ha dicho, sobre la posibilidad de ser president si Puigdemont es encarcelado, que "está a disposición del president escogido por los catalanes", que intentarán "cumplir el compromiso que han asumido con los ciudadanos", pero que espera "que no sea Rajoy quien decida dónde tiene que estar Turull. Aunque ya sabemos dónde quiere que esté".

Además, el conseller ha criticado al gobierno de Rajoy y sus ministros. "Parece que el Estado no quiera hacer caso a los resultados del 21-D" y en esta línea ha pedido "rectificar", porque no se ha visto ningún paso por su parte y lo ha argumentado diciendo que "ya hemos oído a Zoido, todo son amenazas, habla de democracia madura, quizás se refiere a democracia con 'mà[mano]-dura'".

Sobre las elecciones del 21-D, ha hablado de "lección" y también ha utilizado los resultados para decir que entran "en la Generalitat reforzados por las urnas". Turull ha explicado que ya ha felicitado a Arrimadas por su victoria y que la líder de Cs en Catalunya también ha hecho lo mismo "por los resultados obtenidos por JXCat en las elecciones". Sin embargo, ha avisado que, tal como ellos reconocen "el buen resultado de Cs", ellos "tienen que reconocer la bofetada al 155". Con respecto a los resultados electorales, ha reconocido que son conscientes de que "en Catalunya también hay mucha gente que no está por lo de la Independencia".

Por otra parte, pero continuando en un contexto electoral, ha explicado que no se plantean la investidura de Oriol Junqueras porque la intención del partido es restituir el Govern escogido por los catalanes. "Nadie en JXCat quiere ser vicepresident. Queremos restituir el Govern y solo contemplamos la investidura de Carles Puigdemont".

Por último, sobre la citación del juez, ha explicado "que no reconozco que haya cometido ningún delito" y lo ha lamentado porque, en principio, "hay una apelación por el diálogo" con el Estado. En este contexto ha pedido hacer política, pero ha cuestionado la separación de poderes en España.