Otro independentista vuelve hoy a ser juzgado al Tribunal Supremo. Es la diputada de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, que también se enfrenta a la inhabilitación de cuatro meses que le pide la Fiscalía y la pérdida del escaño por desobediencia grave. El motivo: no haber respondido a las preguntas de la extrema derecha de Vox durante el juicio del procés en 2019. Esta mañana la diputada anticapitalista ha llegado al tribunal acompañada por el conjunto de partidos independentistas catalanes, pero también vascos y baleares, y de las entidades ANC y Òmnium Cultural. Reguant ha dejado claro que lo volvería a hacer.

En declaraciones a los periodistas antes de entrar en el Tribunal Supremo, donde estaba citada sobre las diez y media, Eulàlia Reguant ha defendido que volvería a hacer "exactamente lo mismo" que hizo hace dos años, porque "señalar el fascismo en el juicio del 1-O es un deber que tenemos". También ha denunciado la "connivencia histórica" entre la justicia española y la extrema derecha, hecho que no le hace tener ninguna confianza en una sentencia justa. A pesar de todo, ha dicho estar "tranquila y convencida".

 

Lo mismo han denunciado los diputados de otros partidos independentista que se han acercado a darle apoyo. Marta Vilalta (ERC) ha criticado que "sihue la causa general contra el independentismo" pero ha advertido que "la represión no sirve para parar un movimiento tan fuerte". Pilar Calvo (Junts) ha defendido que hay que "acabar con el gobierno de las togas". Genós Boadella (PDeCAT) ha cuestionado la acusación y las penas que se le piden, que son "totalmente injustas y desproporcionadas". Apoyando a Reguant también había Jon Iñarritu (EH Bildu), Gerardo Pisarello (comunes) y Vicenç Vidal Matas (Más por Mallorca).

El de hoy ha sido el primer acto público de Xavier Antich como nuevo presidente de Òmnium Cultural, después de tomar el relevo de Jordi Cuixart. El flamante dirigente de la entidad ha denunciado "la anomalía insólita que los demócratas se vuelvan a sentar en el banquillo de los acusados mientras el poder judicial se alinea al lado de la extrema derecha". Antich también ha hecho un llamamiento a los partidos del Estado "de tradición democrática" para que "sean conscientes de su responsabilidad". En este sentido les ha advertido cómo "la extrema derecha se está infiltrando en el núcleo duro de todos los poderes del Estado", especialmente en el sistema judicial.

"Irregularidades"

El también diputado de la CUP, Xavier Pellicer, ha denunciado toda una serie de irregularidades. Como el hecho de que la fiscalía haya presentado a última hora su escrito de acusación, donde rebaja de seis a cuatro meses la petición de prisión e inhabilitación. El documento no se ha conocido hasta este martes por la mañana. También ha constatado cómo, siendo aforada, la causa siguió siendo instruida en un juzgado ordinario para después saltar al Tribunal Supremo. Todo esto lo plantearán durante las cuestiones previas al juicio para pedir la suspensión.