El independentismo ha vuelto a vencer en Barcelona, aunque Ciutadans se ha convertido en la primera fuerza. Los candidatos a la presidencia de JxCat y ERC, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, un exiliado y el otro encarcelado, con la CUP han recibido la mayoría de votos en Barcelona (45,8%), por encima del bloque del 155 —Cs, PSC y PP— que han obtenido un 43,4% del apoyo de los electores. Todo en unos comicios que han tenido una participación masiva, sin precedentes, en la capital catalana: un 81,62% del censo.

Barcelona ha vuelto a ser la punta de lanza del independentismo, consolidando la tendencia expresada por el país. Con el 99,3% de los votos escrutados, Ciutadans ha obtenido el 23,9% de los votos, seguido de ERC (20,9%) y JxCat (19,6%). Más lejos ya se sitúan el PSC, con el 14,5% de los sufragios y CatComú-Podem (9,3%). En último término han quedado la CUP (5,3%) y el PP (5%). De esta forma, los independentistas han conseguido el triunfo en Barcelona (45,8%), mientras que los del 155 han quedado con un 43,4%.

Colau sale debilitada de las elecciones. En estos comicios, la alcaldesa de Barcelona ha hecho una apuesta clara por Catalunya en Comú-Podem, a diferencia del acuerdo de 2015 de la desaparecida Catalunya Sí Que Es Pot, de la cual sus comunes no quisieron formar parte. La candidatura de Xavier Domènech ha obtenido un resultado discreto con el 9,3% de los sufragios y 322.828 votos, 44.785 menos que los obtenidos por Catalunya Sí que es Pot en las elecciones de 2015.

Barcelona, dividida

A diferencia de las elecciones del 27-S, en las que Junts pel Sí ganó en todos los distritos excepto Nou Barris, Barcelona ha quedado esta vez dividida: Ciutadans ha sido la fuerza más votada en Nou Barris, Ciutat Vella, Sant Martí, Sant Andreu, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Horta-Guinardó, mientras que Junts per Catalunya ha vencido en dos (Eixample y Gracia). Por su parte, ERC ha ganado en el distrito de Sants-Montjuïc.

El 81,62% de los votantes de la capital catalana han participado en estas elecciones, cinco puntos por encima de las elecciones de 2015 (77,08%), y los distritos con más participación han sido Sarrià-Sant Gervasi, con el 86,69%, Les Corts, con el 86,59%, y Gràcia, con el 83,68%.

Con respecto al conjunto de la demarcación, el bloque independentista formado por JxCat, ERC y la CUP ha perdido el control, después de obtener menos escaños que las formaciones unionistas. Ha sido así porque, a diferencia de Barcelona ciudad, la gran área de Barcelona se ha teñido de naranja y ha dado una gran fuerza a las formaciones constitucionalistas.