La impresión de participaciones de lotería de Navidad por parte de asociaciones y entidades de todo tipo —deportivas, culturales, vecinales, educativas...— suele ser un buen termómetro del ritmo de reservas, ya que marcan las expectativas de venta al final de cada campaña. Es decir, imprimir menos participaciones es indicativo de una bajada en los pedidos que las asociaciones hacen a las administraciones de lotería.

Con la actual situación política en Catalunya, este hecho puede ser indicativo de la existencia de un cierto boicot a la lotería española, y es en este contexto que algunas imprentas catalanas han notado una bajada de los pedidos ya que diversas entidades han preferido este año no pedir participaciones para la lotería nacional española por la actual situación política.

Algunas imprentas catalanas han denunciado que se han reducido los pedidos de participaciones de la lotería nacional española para el sorteo de Navidad, en las últimas semanas y que las previsiones para la próxima temporada no son nada positivas. "Ahora mismo los pedidos son igual o inferiores a los del año pasado, porque eso es una cosa que se pide con tiempo, pero algunas entidades que nos habían pedido lotería nacional toda la vida nos han advertido de que quizás el próximo año no lo hacen".

Así lo explicaba, con un tono de preocupación, personal de la imprenta JJGG de Barcelona que aseguraba que la cantidad ha bajado y que otras entidades lo piden directamente "a las administraciones de lotería, ya que el precio es más económico". El clima de incertidumbre política que se está viviendo en Catalunya o la crisis económica son los motivos por los cuales la venta ha bajado.

Más Grossa, menos Gordo

MiroGràfic, de Cubelles, ha reconocido que la venta de talonarios ha bajado y que hay entidades que han comprado menos que el curso pasado, e incluso "algunas entidades nos han advertido de que el próximo año sólo jugarán a La Grossa". Según fuentes de la empresa hay "más demanda de La Grossa que de El Gordo de Navidad" porque el pedido de lotería nacional española se ha reducido y no se pueden exponer a dar impresiones si la situación de incertidumbre política en el territorio catalán continúa.

Uno de los temas que más preocupa es que "los clientes que habíamos tenido durante mucho tiempo, desde hace un año piden la impresión de boletos a las administraciones de lotería y no a nosotros", afirma la imprenta Grafi Car de Barcelona. En la misma línea que muchas imprentas de Catalunya, la barcelonesa Tormiq, ha explicado que hay clientes catalanes que "nos han dicho que el año que viene sólo pedirán pedidos para La Grossa y no para El Gordo de Navidad".

En su mayoría muchas empresas de impresión han notado pequeñas bajadas en los pedidos de lotería pero muchas apuntan que cuando se haga patente será el próximo año, porque los pedidos se hacen con antelación, normalmente en julio, y el conflicto ha estallado hace pocos meses cuando los pedidos ya estaban hechos. Sin embargo, la pérdida de clientes porque las administraciones de loterías del Estado tienen su propia impresión de papeletas y la crisis política en la cual vive inmersa Catalunya han sido los factores clave para que las empresas de impresiones catalanas hayan visto reducido su número de ventas.