Ante los reproches que le ha dedicado los últimos siete días toda la oposición -y también los socios-, el presidente, Salvador Illa, ha sacado pecho este martes de la gestión del apagón que protagonizó la semana pasada su gobierno. En una comparecencia en el Parlament para dar cuenta de la actuación del ejecutivo ante aquella crisis, el jefe del ejecutivo catalán ha subrayado que la Generalitat no pidió la intervención del Estado para hacer frente al apagón, como sí que hicieron ocho comunidades autónomas del PP. "Creo que es así como hacemos país y nos fortalecemos; esta es la mejor manera de ejercer el autogobierno, cuando hay problemas, hacer frente", ha asegurado.

El president comparece este martes en el hemiciclo para explicar la respuesta del Govern a partir del momento en qué a las 12:32 horas del lunes pasado el sistema eléctrico español colapsó. Como ya hizo en la rueda de prensa que protagonizó la noche del mismo lunes del apagón, Illa no ha escondido la voluntad de señalar el contraste entre la respuesta de la Generalitat y la de comunidades autónomas populares, que reclamaron la declaración de emergencia y en algún caso incluso la intervención del ejército. El político socialista ha subrayado que "ocho comunidades autónomas delegaron la gestión de la crisis en el gobierno de España", lo cual ha descrito como "un hecho sin precedentes", que "no había pasado hasta ahora".

Medida desproporcionada

Illa ha explicado que a las 20:54 horas el Govern recibió una comunicación oficial del Centro Nacional de Emergencias para saber si la Generalitat quería añadirse a la situación de emergencia solicitada por las ocho autonomías populares, pero que a las 23 horas, después de la reunión celebrada a las 10 de la noche, declinaron el ofrecimiento.

Ha asegurado que descartaron pedir la intervención del Estado porque "parecía una medida desproporcionada ante una realidad que el ejecutivo gestionaba ya bajo control"; ha explicado que respeta, aunque no comparte, la decisión del resto de comunidades que sí lo pidieron, pero ha insistido en que su gobierno en emergencias y en cualquier situación quiere "máximo autogobierno". "La mejor manera es ejercerlo con responsabilidad y rigor", ha remachado.

Vulnerables

En su intervención inicial, Illa ha dado repaso de cada uno de los pasos del Govern a partir del momento en que se constató la emergencia y el ejecutivo reunió a las 14 horas el primer gabinete de crisis. Ha asegurado que la prioridad era proteger a las personas, recuperar el servicio, cooperar con el resto de administraciones e informar de forma veraz a la ciudadanía; y ante las críticas de la oposición sobre carencias de información, ha puesto especial énfasis en recordar cada una de las comparecencias públicas que protagonizó el ejecutivo, desde las 16 horas en que salió a informar por primera vez a la consellera de Interior, a Núria Parlón, y las 20:30 en que él mismo compareció en la sala de prensa del Palau de la Generalitat.

El president ha admitido que este episodio, al igual que pasó con la pandemia o la DANA, ha demostrado la vulnerabilidad de la sociedad, por lo cual ha avanzado medidas que adoptará el Govern después de vivir esta última crisis. En primer lugar, ha anunciado la creación "tan pronto como sea posible" –aunque ha admitido que "no será ni la semana ni el mes que viene" - de una Sala de emergencias en Catalunya, "que pueda reunir todos los servicios de emergencia no solo de la Generalitat, sino de todas las administraciones, y que pueda hacer un seguimiento adecuado cuando haya una emergencia".

Autonomía de los servicios esenciales

En segundo lugar, después de constatar la necesidad de que los servicios esenciales, como hospitales, bomberos o comisarías, cuenten con autonomía energética, ha asegurado que el Govern garantizará que disponga de 48 horas de autonomía; y, finalmente, ha explicado que la Xarxa Rescat, la red de radiocomunicaciones diseñada para proporcionar cobertura a los servicios de seguridad y emergencias en Catalunya, funcionó bien, pero que hay que extenderla a todos los miembros del Govern y a los responsables de los grupos parlamentarios.

Illa, que ha destacado la respuesta "cívica y responsable" que protagonizó la sociedad catalana, ha subrayado que lo más importante es ahora conocer las razones que provocaron las caídas consecutivas de la energía, por lo cual ha recordado que el ejecutivo ha abierto dos expedientes informativos en Red Eléctrica y Endesa.

Intereses particulares

En respuesta a las críticas expresadas por los grupos, Illa se ha situado como responsable de la comunicación que hizo el Govern sobre la situación. "Desde el primer momento estuvimos al pie del cañón. No escondidos", ha replicado.

En relación a las voces que apuestan por mantener las centrales nucleares, ha insistido en la apuesta por la energía renovable, lo cual, ha advertido "no quiere decir que se tenga que poner en riesgo el suministro". Illa ha garantizado que, a pesar de su apuesta de colaboración con la administración del Estado, el Govern será "autónomo" a la hora de tomar decisiones. "Porque el Govern no acepta tutelas de nadie y si alguien lo pensaba se ha equivocado", ha remachado asegurando que no habrá ningún "temblor de piernas" ante "intereses particulares" a la hora de reclamar responsabilidades por lo ocurrido.

Illa ha garantizado también la apuesta por la Energética de Catalunya; y ha aceptado la propuesta de ERC de crear una comisión parlamentaria que estudie el apagón del lunes y la resiliencia del sistema eléctrico catalán.