Que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, no aceptara la delegación de Junts para la mesa de diálogo ha gustado al líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, que ha alabado la decisión. "No sé si tenía otra solución que hacer eso. Yo creo que hizo bien hecho porque sólo faltaría. El president de la Generalitat es el president de la Generalitat", ha dicho asegurando que es quién tiene la autoridad para tomar este tipo de decisiones.

"No soy yo quien ha puesto en cuestión su autoridad", ha añadido, en referencia a las desavenencias entre Junts y ERC. De hecho, en respuesta a lo que el secretario general de los postconvergentes, Jordi Sànchez, dijo ayer sobre que la Moncloa era quien realmente había vetado la selegació del partido, Illa lo ha negado.

Como ya dijo ayer, Illa ha insistido en que se acordó una mesa de diálogo "entre gobiernos". "Querer responsabilizar siempre a España de todo me parece una mala praxis política. Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades", ha aclarado en una entrevista en 'Radio 4 y La 2'.

El líder socialista ha asegurado que no le han sorprendido las discrepancias entre los socios de Govern, pero sí la velocidad con que se han producido, tanto con la mesa de diálogo como con la ampliación de Barcelona-El Prat: "Estuvieron tres meses para llegar a un acuerdo, que ya fue mucho... en fin, muy trabajado, para ser eufemísticos y suaves en la expresión. ¿Me ha sorprendido que no funcione? No".

Ahora bien, Illa ha querido evitar "añadir leña al fuego" en las discrepancias entre ERC y Junts porque, según dice, hace falta una "mirada larga y generosa". Aun así, ha afirmado que la ausencia de los de Puigdemont es una "mala noticia". "Lo que hubiera sido normal es que los dos socios de coalición estuvieran presentes", ha afirmado.

Diálogo entre catalanes

Illa ha vuelto a pedir a Aragonès que convoque una mesa de diálogo entre partidos catalanes porque sino, ha alertado, el diálogo con el Estado "nace cojo". Preguntado sobre la misma reflexión que hace días que lanza, que es preguntarse "qué nos une a los catalanes", Illa ha respondido que le preocupa "que nos una una ola de pesimismo y un sentimiento de frustración". En este sentido, el socialista ha apelado a recuperar el sentimiento de la "ilusión" que había en la década de los 70 y 80 para recuperar el autogobierno.

Preguntado por si el PSC daría apoyo a un Ejecutivo de ERC en minoría, ha recordado que su formación ganó las elecciones catalanas y ha subrayado que su objetivo es liderar una alternativa a la actual fórmula de Govern, que ve "obvio" que no funciona.

"A partir de allí, hemos dado la mano para resolver cosas concretas", ha detallado, y ha explicado que su equipo está estudiando qué vías existen para abrir un proceso de diálogo entre los catalanes, de forma paralela a la negociación entre gobiernos.

 

Imagen principal: el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa / Foto: ACN