En plena tormenta por la inhabilitación del hasta hoy fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, Salvador Illa ha advertido de que los jueces también se equivocan. Lo ha hecho en el marco del acto institucional del Día de la Justicia que se ha celebrado en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat y durante el cual se han entregado los premios Justicia del Govern de la Generalitat, entre otros, al abogado y padre de la Constitución, Miquel Roca, el cual ha alertado sobre la necesidad de independencia judicial y ha advertido contra el riesgo que la polarización política invada la justicia. "Algunas cosas chirrían y la realidad social nos pone de manifiesto comportamientos que no podemos ni menospreciar ni mucho menos ignorar", ha argumentado el que fuera secretario general de CDC y líder de Minoría Catalana en el Congreso
Illa ha medido mucho las palabras que ha utilizado en la intervención con la que ha cerrado el acto en el Saló Sant Jordi, donde ha expresado "máximo respeto y máxima confianza hacia el poder judicial" tanto en nombre propio como de su Govern. "Soy consciente de las palabras que escojo hoy", ha asegurado el president, sabedor de la lectura que acabaría teniendo cualquier referencia que hiciera al funcionamiento de los tribunales, en un momento en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aparece asediado por múltiples causas judiciales, aparte de la ofensiva que ha puesto fin a la carrera de García Ortiz al frente de la fiscalía general del Estado.
Derecho a opinar
El president ha advertido que este respeto que expresaba hacia el poder judicial no es contradictorio con el derecho a opinar de los ciudadanos, el cual no comporta una "falta de respeto", sino al contrario, que hace evidente la preocupación social con este estamento.
De hecho, ha advertido que "el propio derecho a recurrir a instancias superiores es un reconocimiento a la posibilidad de error" del poder judicial, dado que si no existiera esta posibilidad, no habría derecho a recurso porque sería innecesario. "Esto no va en detrimento de la calidad de las resoluciones judiciales, sino que es un reconocimiento muchas veces a las dificultades de escudriñar y la necesidad de enmendar errores", ha argumentado.
Necesidad de reforma
Illa ha ido más allá y ha advertido que la justicia es un poder básico en todo estado democrático, pero también es un servicio público, por lo que, tiene "necesidad de transformarse" igual que deben cambiar otros servicios públicos como son la sanidad o los servicios sociales, para adaptarse a las exigencias de los ciudadanos. "No debe tener miedo de reformarse", ha añadido.
Finalmente, ha asegurado que su gobierno está comprometido en lo que le corresponde a proporcionar los mejores medios al poder judicial en Catalunya para poder llevar a cabo su trabajo.
