Después de anunciar que deja el Gobierno para presentarse a las elecciones de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias ha informado de que cederá la vicepresidencia segunda del Gobierno a la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

A pesar de asumir esta vicepresidencia, Díaz seguirá siendo ministra de Trabajo, mientras que Ione Belarra pasará a ser ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, cartera que estaba integrada en la vicepresidencia de Iglesias. Belarra era hasta ahora secretaria de Estado para la Agenda 2030. Iglesias ya ha comunicado estos cambios al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

 

Iglesias ha dado este paso para construir una candidatura "fuerte" que frene el avance de la ultraderecha en Madrid, si bien para eso se requiere el "deber moral y ético", que es ya un "clamor" social, para liderar la "unidad de izquierda".

Por este motivo, Iglesias ha propuesto ya al partido de Íñigo Errejón, Más Madrid, hacer una candidatura única "aunque sigan siendo espacios diferentes". "El enorme peligro y la enorme oportunidad que tenemos ante nosotros requiere que tengamos la responsabilidad, humildad y altura de miras de ir todos juntos en una candidatura de unidad", ha explicado para recalcar que es "consciente" de las "cicatrices" que existen con el partido que lidera a nivel nacional Íñigo Errejón.

Candidatura para las generales

La propuesta que Iglesias ha hecho a Díaz no es sólo sustituirlo en el cargo para lo que queda de legislatura, sino que también la ha designado como la candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales. Iglesias ha defendido la propuesta asegurando que Díaz "ya es la mejor ministra de Trabajo de la historia" y ha puesto como ejemplo su gestión de los ERTOs durante la pandemia.

Pablo Iglesias Yolanda Díaz EP

Yolanda Díaz y Pablo Iglesias / Foto: Europa Press

El terremoto originado en Murcia

Todo este terremoto que se está produciendo en la política española se originó en Murcia, donde el PSOE y Ciudadanos impulsaron una moción de censura contra el gobierno del PP. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, convocó rápidamente elecciones para evitar que la jugada se repitiera en su autonomía.

Las encuestas publicadas hasta ahora pronostican una cómoda victoria para los populares, que sólo necesitarían unos cuantos votos de Vox para volver a formar gobierno. Por otra parte, las izquierdas seguirían sin sumar y ya no podrían contar con un hipotético apoyo de Ciudadanos, que probablemente desaparecería del hemiciclo.