La aplicación del artículo 155, del qué justo hoy hace 155 días que entró en vigor, está provocando "un estancamiento" en el sistema sanitario catalán. Así lo ha denunciado la patronal sanitaria La Unión, que agrupa hospitales y centros sanitarios de Catalunya. En una entrevista en Europa Press Roser Fernàndez ha asegurado que la intervención del gobierno español en las cuentas de la Generalitat impide sacar adelante acciones "que no estén en los presupuestos anteriores". Eso afecta al desarrollo de nuevas estrategias elaboradas, como la atención primaria y el modelo de atención sanitaria a las residencias, que estàn "acondicionadas" por esta situación. Fernàndez ha explicado que la Conselleria de Salud actualmente no puede dar respuesta a ningún compromiso porque todo se tiene que autorizar desde Madrid: "Nos está afectando en el hecho que no podemos negocia cuál será el escenair económico que tendremos en los próximos años".

Los hospitales del ICS con dificultades para adquirir medicamentos

Roser Fernàndez ha explicado que desde el Instituto Catalán de la Salud (ICS) le han comunicado que tienen "dificultades en la contratación de medicamentos y equipamientos", ya que aunque tengan presupuesto "tienen que firmar gasto por gasto, como una especie de declaración jurada, para demostrar que aquella compra no va destinada a nada que tenga que ver con la independencia, ha dicho.

La red de salud mental cuelga de un hilo

Con respecto a los centros concertados, la aplicación del 155 afecta a la implantación de estrategias nacionales, como la de salud mental porque no se sabe "con qué recursos se pueden contar"

"La red de salud mental está un poco cautelosa" y si bien ya ha incorporado mejoras aprobadas en el 2017, como la contratación de personal, algunas entidades --sobre todo las concertadas, ha dicho-- están apostando para salir adelante con recursos propios, a la espera de que llegue el compromiso efectivo, ante el cual la patronal recomienda prudencia, ante la inseguridad sobre si se podrá sumar a la cartera pública de 2018.

Fernández ha observado que el año pasado se aprobó un escenario de impulso en la salud mental, que ponían recursos a dos o tres años vista, y ha observado que los recursos de 2017, al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y la Conselleria "les ha costado sudor y lágrimas ponerlos en el contrato" actual, insistiendo en el Gobierno central.