"Estoy tranquilo", decía el exconseller de la Presidència y líder del PDeCAT en Madrid, Francesc Homs, conforme salía del Tribunal Supremo después de acabar la primera jornada del juicio por el 9-N, hacia las 18:30. Discretamente, se marchaba acompañado de su mujer, el diputado Jordi Xuclà, y el director general de La Xarxa, Francesc Pena. Más de 9 horas de declaraciones, descansos y testigos, que llegaban a su final, de una forma diferente a la que habían empezado: apoyado por toda la comitiva soberanista paseando por las calles de la capital del Estado.