Las dos declaraciones de Francesc Homs en los tribunales por el 9-N no han tenido nada que ver. Ni fuera en la calle, ni dentro de la sala. Ni antes de empezar, ni durante la declaración.

Estas son las 7 diferencias de Homs en los juzgados:

Fuera

Francesc Homs ha llegado al Tribunal Supremo, acompañado de la comitiva catalana. Ha entrado solo por la puerta del lado, animado por un aplauso y se ha marchado en coche rápidamente cuando ha acabado.

A diferencia de la declaración del 7 de marzo en Barcelona, hoy no había ni una bandera ni una estelada ante el alto tribunal. Tampoco lo ha regañado nadie y no lo esperaba nadie, sólo los periodistas. Que ni mucho menos llegaban a los que había en la puerta principal de la Audiencia de Barcelona.

Uno único espontáneo se ha paseado a primera hora con una pancarta haciendo alusiones a Rajoy y a Mas y a la unidad de España.

La imagen austera de hoy, contrasta con el baño de masas de Homs en Catalunya cuando fue a declarar ante el Tribunal Superior de Catalunya.

En las puertas del TSJC lo esperaba el senador por ERC, Santi Vidal. Vidal, que había sido magistrado del TSJC, hizo de anfitrión y a pesar de no ejercer y dejar los tribunales por la político, Vidal recibió a Homs en la entrada del Palau de Justícia. Hoy Santi Vidal también estaba, pero ha tenido un papel discreto.

Dentro

La declaración dentro de la sala de vistas, tampoco ha tenido nada que ver. Francesc Homs ha hecho un alegato con una fuerte carga política pero no lo ha rubricado con ninguna frase épica como sí hizo en Barcelona. El guion que sí que ha seguido ha sido el de la estructura: alegato inicial y sólo respuestas al juez. Ninguna consideración al Fiscal.

Y la diferencia principal, clave, en el caso: La declaración de hoy era como imputado y obligatoria. En Barcelona ni estaba imputado ni tenía por qué ir. El juez Josep Manel Abril le dio la posibilidad de declarar voluntariamente, como pasa en algunos casos. Y Homs cogió la invitación a gusto. La declaración del 7 de marzo no tenía ningún valor judicial. De la de hoy dependen los delitos que le puedan imputar definitivamente y el desenlace del caso en condena o archivo.