Los fieles han aplaudido otra vez al final de la homilía de este domingo por la mañana en la misa conventual de Montserrat. El padre Bernabé Dalmau ha defendido que "se tengan las convicciones políticas que se tengan, ¿quién de nosotros, cristianos, no ha sentido al mismo tiempo pasmo y misericordia por las personas víctimas de cargas policiales, por los presos políticos, por la gente que ha visto que las amenazas se convierten ahora en objeto de venganza?"

"Nos lo pueden quitar todo, pero nunca tenemos que dejarnos quitar la paz, el civismo, la dignidad. Como creyentes y como catalanes", ha dicho Dalmau, que ha querido dar "una palabra de aliento, aunque sea difícil, ante el desencanto con que vive gran parte de nuestro pueblo".

"Hay que esforzarse por mantener la serenidad", después de que "todo octubre hemos deseado que la diversidad de opiniones no impidiera encontrar la mejor salida sin que nadie resultara humillado".

Dalmau ha destacado que "nuestra gente es pacífica y quiere seguir siéndolo, hace años que lo muestra en las calles". También ha recordado que los obispos catalanes siempre han llamado al diálogo y el acuerdo y a que "sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán".

Como cristianos, debemos practicar el doble mandamiento de amar a Dios y al prójimo, ha seguido la homilía, que puedes leer entera aquí:

Tras las detenciones de altos cargos de la Generalitat, hace un mes, el padre Sergi d'Assís también levantó los aplausos de los fieles con su homilía.

Este mismo domingo, el obispo de Girona, Francesc Pardo, también ha pedido negociación y respeto en la misa patronal de Sant Narcís, patrón de Girona. Pardo ha invitado especialmente a los cristianos a ser "constructores de reconciliación, de paz y de convivencia con mucha serenidad".

También ha alertado que "en situaciones de conflictos y de tensiones, el peligro es tergiversar la verdad, convertir en enemigos a quienes son diferentes, limitar la libertad y otros derechos".