Nuevo episodio de discriminación por hablar catalán. Según ha denunciado la Plataforma per la Llengua, los hechos se produjeron el pasado mes de febrero en la comisaría de la Policía Nacional de Girona. Allí, unos agentes han intimidado a una persona catalanohablante que se negaba a renunciar a sus derechos lingüísticos.

Por este motivo, la entidad ha presentado una denuncia a la Subdelegación del Gobierno de Girona para que se sancione a los responsables, que incumplieron el deber de garantizar la atención en catalán.

Registró la conversación

Tal como han indicado en un comunicado, el ciudadano de Banyoles se disponía a renovar el DNI en la comisaría de la Policía Nacional de Girona.

El conflicto empezó cuando el afectado se dirigió a los funcionarios públicos de la oficina de expedición de DNI y pasaportes. "Desde el primer momento, los agentes que lo atendieron no mostraron ninguna predisposición a entenderle en catalán ni a garantizarle el derecho, legalmente reconocido, de ser atendido en esta lengua", relata la ONG. De hecho, llegaron a pronunciar frases intimidatorias como "las órdenes de un policía las tienes que cumplir" o "háblame en castellano, yo hablo en este idioma, el de la bandera".

 

Un vecino de Banyoles graba a un policía diciendo: "Háblame en castellano, yo hablo el idioma de la bandera" / Plataforma per la Llengua

Ante los hechos, decidió registrar la conversación con el móvil. Ahora, la grabación se ha hecho pública, y se demuestra como los agentes incumplieron el deber de garantizarle la atención en catalán e intentaron obligarlo a hablar castellano.

Para la Plataforma, esta prueba puede ser relevante para el desarrollo de la denuncia en nombre del ciudadano contra los responsables de la comisaría.

Derecho a la atención en catalán

Según indica la ley del estatuto básico del empleado público, los funcionarios están obligados a garantizar la atención en catalán, no solo en Catalunya, sino también en el País Valencià y en las Illes Balears.

Además, la ley de política lingüística catalana asegura que todo el mundo que lo desee "tiene derecho a relacionarse y a ser atendido en catalán a la administración, tanto oralmente como por escrito".

Por lo visto, y así lo apuntan desde la Plataforma, parecía que uno de los policías podía entender el catalán, pero el agente con quien hablaba lo ignoró y, a fin de que desistiera, le dijo que un traductor tardaría dos horas en llegar.

Por otra parte, durante la conversación, uno de los policías le reprochó que hablara catalán con alguien que se le dirigía en castellano. En este sentido, argumentó que era una falta de respeto y lo acusó de crear un conflicto expresamente.

La Plataforma pide abrir un procedimiento sancionador

Después de los hechos, el vecino de Banyoles se dirigió a la Plataforma per la Llengua. La entidad decidió, entonces, presentar una denuncia administrativa en la subdelegación del Gobierno de Girona. En esta denuncia, la entidad pide que el subdelegado del Gobierno, Albert Bramon, comunique formalmente los hechos a la comisaría a fin de que se recuerde a los trabajadores la obligación de respetar los derechos lingüísticos de los catalanohablantes.

Además, se pide que se investiguen los hechos y se identifiquen las personas responsables con el fin de abrir un procedimiento sancionador de acuerdo con el estatuto básico del empleado público o la ley del régimen disciplinario de la Policía Nacional. Con este objetivo, la Plataforma per la Llengua pondrá a disposición de la Subdelegación la grabación de móvil hecha por el vecino, que puede ser una prueba determinante en la resolución del caso.

 

Imagen principal, comisaría de la Policía Nacional de Girona / ACN