Diego Villafañe es el fiscal que lleva el caso de 257 víctimas de la violencia policial durante la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017 y, en horas libres, un tuitero que no duda en dejar constancia en esta red de cuáles son sus filias y fobias en cuestiones políticas, que no son precisamente favorables al independentismo, sino todo lo contrario.

Tanto es así que los abogados que defienden a los agredidos por los agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía ya pidieron a principios de octubre su inhabilitación, ya que consideran que sus prácticas en las redes sociales son incompatibles con la supuesta ecuanimidad que debería tener un fiscal que, de hecho, se ha empleado a fondo en acusar a los agredidos y minimizar la actuación agresiva de los policías trasladados a Catalunya con la misión de impedir por la fuerza la celebración de la votación.

Ahora, el abogado y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens, ha desplegado en un hilo de tuits todas las incongruencias que evidencian la parcialidad de Villafañe en el caso, ya que ha llegado a considerar el referéndum como un "golpe de estado" promovido por "pijos consentidos". Por todo ello, Asens pide que el fiscal, que no puede ser recusado, se abstenga de participar en la causa.

A lo largo de su hilo, Asens recuerda que la acción de la Fiscalía en relación al 1-O, "en vez de inspirar empatía social o fortaleza democrática, ha dado imagen de descrédito y politización alejada de la apariencia de imparcialidad profesional que exige la ley", y lo relaciona con la resolución del tribunal de Estrasburgo que el martes dio la razón a Arnaldo Otegi. "Hay que hacer reflexión sobre la imparcialidad y falta de cultura garantista entre jueces o fiscales", remarca Asens.