El expresidente del Assemblea Nacional Catalana y diputado de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, hace días que espera una carta que su hija Clara le envió a la prisión de Soto del Real, donde lleva preso desde hace tres meses. La familia le ha avisado de que la niña ha enviado la carta, pero no le llega.

Sànchez señala el control de los administradores de la prisión sobre su correspondencia -incluso, la familiar- como a causa de la pérdida o retraso de entrega de la carta. "Es penoso que obliguen a los administradores de la prisión a controlarme la correspondencia familiar", critica en un tuit.