A una semana de empezar la campaña electoral de las elecciones municipales 2023, la formación de Ada Colau, Barcelona en Comú, ha dado a conocer su programa electoral que destaca, principalmente, por su carácter continuista, ya que básicamente desarrolla la obra de gobierno actual e incluye muchos objetivos que ya están en marcha o proyectados para un futuro inmediato. Así, en aspectos como el de la movilidad, no se incluyen muchas novedades con respecto a la actuación actual, con ejes centrados en la reducción del vehículo privado, la implantación de un peaje urbano, la ampliación de las supermanzanas y la creación de nuevos carriles bicicleta, mientras que en otros aspectos, BComú hace propuestas para reducir el turismo.

🗓️ Calendario de las elecciones municipales 2023 en Catalunya

🟡 Candidatos a las elecciones municipales 2023 en Barcelona

Bajo el título de 'Barcelona futura', el programa se abre con una declaración de intenciones de la actual alcaldesa y aspirante a revalidar el cargo por tercera vez, Ada Colau, que apunta que en las elecciones del 28 de mayo, el votante tendrá que decidir "si seguimos avanzando en las políticas transformadoras que estamos haciendo en Barcelona o retrocedemos hacia modelos del pasado", aunque las políticas transformadoras a las que hace mención suponen la continuidad del modelo implementado desde 2015. Con un tono plenamente electoral, la alcaldable de los comunes apunta también que durante los ocho años que ha gobernado, "las resistencias han sido incluso más agresivas de lo que esperábamos, y se han manifestado a través de campañas de desprestigio y de querellas en una estrategia de lawfare".

Continúa la guerra en el coche privado

Sea como sea, en las 159 páginas del programa electoral se desgranan propuestas como la de "reducir la circulación de vehículos motorizados privados para proteger la salud y mejorar el funcionamiento del transporte público en superficie", señalando que, "según los expertos", hay que "reducir un 30% la circulación de vehículos para proteger la salud y mejorar el funcionamiento del transporte público en superficie, ganando más espacio de calle, hoy dedicado al coche, para circular o aparcar", por eso propone consensuar con el resto de administraciones una "tasa de congestión" -una manera de decir peaje urbano- que gravaría la circulación por Barcelona a partir de criterios de renta.

 

 

Otros aspectos del programa son la continuación del modelo supermanzana, con objetivos como "completar el despliegue de uno de cada tres ejes verdes de la trama Cerdà para alcanzar la transformación sistémica necesaria y seguir desplegando el programa Supermanzana Barcelona en toda la ciudad". Además, también se defiende la conexión de las dos redes de tranvía por la Diagonal además "de estudiar la extensión de la red de tranvías por el litoral, entre el Maresme y el Garraf, y por el Llobregat, hasta el intercambiador de Quatre Camins". Con respecto al turismo, propone "poner límites y mitigar los impactos negativos".