El sargento de la Guardia Civil que recibió el impacto de una silla cuando se disponía a entrar en el instituto Quercus de Sant Joan de Vilatorrada durante el referéndum del 1-O ha declarado este lunes en el juzgado 2 de Manresa en condición de testigo. El responsable de las cargas que hubo en el exterior del instituto ha explicado al tribunal que supieron que el cuerpo actuaría en este colegio dos días antes.

El abogado de la defensa, David Casellas, ha explicado a la ACN que se trata de una revelación "importante" ya que hasta ahora "siempre se había dicho que se había reagrupado a los agentes el mismo día y desde allí se les había dicho dónde tenían que ir". El sargento también ha explicado que en el operativo destacaba la presencia de un capitán a quien la defensa pedirá que se cite a declarar en condición de investigado.

Durante su declaración, el sargento de la Guardia Civil ha explicado que la decisión de cargar con las porras delante de la gente concentrada en el instituto Quercus la tomó él de manera "reactiva". Según ha señalado, las personas concentradas los "agredían".

Casellas, ha explicado que a pesar del sargento haya hecho esta manifestación, durante el juicio se han visionado vídeos de aquel momento y en ninguna se veían imágenes de alguien increpando o agrediendo a la policía. Además, cuando se le ha preguntado que si se los estaba agrediendo por qué no se detuvo nadie, él ha contestado que decidieron no hacerlo.

Para la defensa, el hecho de que el sargento haya admitido que la decisión de cargar contra los concentrados en el Quercus fuera suya es motivo para que se lo cite a declarar como investigado. El sargento era el responsable de la decena de agentes que ejecutaron la acción. A pesar de conocerlos, cuando le han pasado las imágenes de vídeo ha dicho que no los podía identificar sólo a través de los fotogramas que se le mostraban.

El sargento también ha explicado que durante las reuniones preparatorias previas, concretamente el 27 de septiembre se les leyó "todo" el auto, y no sólo la parte dispositiva como se había dicho en otras ocasiones. Eso quiere decir que los agentes sabían que el juez les pedía que durante su participación durante el 1-O no se tenía que alterar la convivencia ciudadana.