Tres guardias civiles, vestidos de calle, se han presentado esta mañana en la empresa Gráficas El Campanar de Vilanova i la Geltrú para comprobar si se ha imprimido en sus instalaciones material para el referéndum del 1 de octubre. Los agentes no llevaban la preceptiva orden de registro, según ha explicado a El Nacional el responsable de la empresa, pero han explicado que se trataba de un registro que depende de la Fiscalía y que, en cualquier caso, podían volver con la orden y uniformados.

La imprenta no ha hecho ningún tipo de trabajo para la votación, por lo cual ha dejado que los policías entraran. Eran la una menos cuarto y el registro ha durado a penas media hora. Los agentes han hecho muchas preguntas sobre si había recibido encargos del referéndum y de qué manera habría trabajado en caso de haberlos tenido. Y, finalmente, se han marchado.

Hasta el momento, los registros de la Guardia Civil han conseguido confiscar carteles, papeletas y cartas convocando a los miembros de las mesas.