La instalación de una valla protectora de la Guardia Civil ha provocado quejas e indignación entre los padres de la escuela Santa Eulàlia de Berga, muy próxima al cuartel de la policía militarizada española. La valla ha inhabilitado completamente la acera que los niños utilizan en la salida de la escuela, ya que la del otro lado, ajardinada con árboles, es demasiado estrecha para el volumen de niños que pasan en hora punta.

El AMPA del centro lamenta que no se haya pensado en la seguridad de los menores y las familias y, por eso, reclama una solución. Su presidenta, Meritxell Almà, ha explicado al ACN que "dos personas juntas no pueden pasar por la acera, tienen que bajar y pasar por la carretera, y eso no sólo es un riesgo para los peatones, sino también para los vehículos, ya que tienen que ir esquivando a la gente que atraviesa la carretera". El Ayuntamiento, de su lado, ha presentado un requerimiento a la Guardia Civil para que saque la valla, y prevé hacer un ensanchamiento de la acera que queda libre para solucionar el problema de manera provisional.

"Política de ocupación"

"Entendemos que eso forma parte de una política de ocupación que lo único que busca es atemorizar y molestar el conjunto de los ciudadanos". Así se ha expresado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Berga, Oriol Camps, quien ha añadido que la policía española ha instalado las vallas "sin pedir ningún permiso, y sin preocuparse de si eso podía ocasionar algún peligro". "Ellos vienen aquí a hacer su política de ocupación y nada más", ha subrayado.

Según ha denunciado el AMPA, la instalación de la valla en toda la acera que rodea el cuartel, desde hace una semana, ocasiona "un gran riesgo" para los alumnos del centro, que se ven obligados a pasar por la acera de delante, estrecha, y donde más de dos personas no pueden circular. La dirección del centro ya ha hablado con los agentes de la Guardia Civil, que les han respondido que no podían hacer nada y que cumplían órdenes.

Por otra parte, el único contacto que la Guardia Civil ha tenido con el Ayuntamiento ha sido para pedirles vallas, una petición que el consistorio no satisfizo, ya que no dispone de libres. "No se las dejamos de ninguna de las maneras, evidentemente", ha expresado Camps.

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Para solucionar el problema de manera provisional, el concejal de Urbanismo ha explicado que esta semana el Ayuntamiento prevé hacer un ensanchamiento de la acera que queda libre con unas plataformas como si se tratara de unas obras municipales. "Somos conscientes de que eso ocasionará molestias absolutamente a todo el mundo, pero tenemos que garantizar la circulación de los peatones y los responsables finales, únicos y exclusivos de todas las molestias causadas son el gobierno español y la Guardia Civil", ha añadido.

Armas a las horas punta

La presidenta del AMPA también ha explicado que otra de las cuestiones que indigna a los padres del centro es el hecho de que, sólo en horas punta, cuando los niños pasan por delante del cuartel, los guardias civiles salen a la puerta del edificio con armas, "y eso no es una buena imagen para nuestros hijos pequeños, y creemos que no lo tendrían que ver".